El Borussia Dortmund se convirtió hoy, a falta de dos jornadas para que termine el torneo, en el campeón alemán más joven de la historia -con una media de 23 años y media-, tras haber dominado la Bundesliga desde la segunda jornada. La primera jornada no pareció prometer nada bueno. El torneo empezó para el Dortmund de Jürgen Klopp con una derrota por 2-0 ante el Bayer Leverkusen que hizo que empezaran a dispararse los comentarios acerca de las razones por las que un equipo así no podría tener éxito en la Bundesliga.
A un equipo formado a base de talento y de juventud le falta la experiencia necesarias para el éxito, decían algunos. Un equipo tan joven no soporta la presión que implica jugar en una de las ligas más importantes de Europa, explicaban otros.
A un equipo formado a base de talento y de juventud le falta la experiencia necesarias para el éxito, decían algunos. Un equipo tan joven no soporta la presión que implica jugar en una de las ligas más importantes de Europa, explicaban otros.
Sin embargo, con el paso de las jornadas, todos los que creyeron que podían explicar el mundo a partir de una derrota empezaron a bajar el volumen hasta encerrarse en el silencio. El Dortmund no volvió a perder un solo partido hasta la última jornada de la primera ronda, cuando cayó por 1-0 ante el Eintracht Fráncfort. Del resto, un empate ante el Hoffenheim había sido la única interrupción de una campaña en la que la tónica era contar los partidos por victorias. FUENTE