La 164ª edición del Grand National de Aintree, la carrera de las sorpresas, hizo honor a su sobrenombre. Ballabriggs rompió los pronósticos y se impuso a los grandes favoritos en la carrera de obstáculos más importante del mundo.
Y lo logró en contra de los deseos de la realeza de victoria del favorito Oscar Time, con Sam Waley-Cohen, amigo de la futura princesa Kate Middleton, como jinete, y de los de su dueño, Martin Broughton, ex presidente del Liverpool. Tampoco el ganador del año pasado, Don't push it, tercero, pudo con el ganador, un corcel entrenado por Donald McCann, hijo de Ginger McCann, con cuatro Grand Nationals en sus vitrinas, tres preparando al caballo más mítico de la historia de la prueba, Red Rum, inmortalizado en Aintree. FUENTE
Y lo logró en contra de los deseos de la realeza de victoria del favorito Oscar Time, con Sam Waley-Cohen, amigo de la futura princesa Kate Middleton, como jinete, y de los de su dueño, Martin Broughton, ex presidente del Liverpool. Tampoco el ganador del año pasado, Don't push it, tercero, pudo con el ganador, un corcel entrenado por Donald McCann, hijo de Ginger McCann, con cuatro Grand Nationals en sus vitrinas, tres preparando al caballo más mítico de la historia de la prueba, Red Rum, inmortalizado en Aintree. FUENTE