La ciudad de Dallas y los Dallas Mavericks del singular propietario Mark Cuban festejan a estas horas su primer título de la NBA, rubricado directamente ante 20.003 espectadores en el American Airlines Arena de Miami. El marcador final del sexto y último partido (95-105) refleja una superioridad inédita de los Mavericks en toda esta serie. En los cinco partidos anteriores de la final, Dallas nunca había firmado un triunfo en la decena de puntos de diferencia: tuvo que ser el último.
El Jugador Más Valioso de la Final de la NBA, Trofeo Bill Russell, es Dirk Nowitzki, con promedio en estas finales de 26 puntos y 9,6 rebotes por partido. Nowitzki cumple 33 años en una semana, el día 19. Sin embargo, el mejor jugador de los Mavs en este último partido fue, con diferencia, el escolta Jason Terry: 27 puntos, con 11/16 en tiros y 3/7 en triples. Nowitzki, que había regresado a Miami llamando a Wade y a LeBron James "un poco ignorantes e infantiles", por imitar las toses de su resfriado, cerró su final con 21 puntos (9/27, 1/7 en triples) y 11 rebotes, réplica exacta de los números que consiguió en el cuarto partido.
"No puedo creerlo, hemos trabajado tanto, ha sido tan duro...", fueron las primera palabras de Dirk al recibir el Trofeo como Jugador Más Valioso. "Esta noche fue la noche de nuestra reivindicación", sentenció Terry, con el recuerdo puesto en aquella derrota final de 2006 ante Miami. Dallas, equipo serio, veterano y trabajado corta de raíz la intentona explosiva del grupito de estrellas reunido en Miami... que ha visto frenarse, una vez más, el gran lanzamiento de LeBron James a la constelación de estrellas de la NBA. James sigue sin un anillo que llevarse a los dedos, y eso que al principio de temporada, dijo a Pat Riley, cuando entró en su despacho: "Necesito algunos de esos que tienes ahí". Riley tiene siete anillos. FUENTE