Usain Bolt desbancó a Asafa Powell como líder del año en los 100 metros (9.76 por 9.78) pero pocos minutos después le eclipsó el también jamaicano Yohan Blake, que corrió los 200 en 19.26, también marca mundial de la temporada (Bolt la tenía en 19.40), a sólo siete centésimas del récord de su compatriota y segundo mejor registro de la historia. Un festival de los purasangres en la última reunión de la Diamond League, la del estadio Rey Balduino, edificado en el solar donde estaba el tristemente famoso Heysel.
En el hectómetro, Bolt despegó de los tacos más rápido de lo habitual: 154 milésimas. Pero sus primeros apoyos no fueron ejemplares. No hay que confundir una buena reacción al disparo con una buena salida. Pero Usain tiene la segunda parte de carrera más impresionante de todos los tiempos, y cuando despliega su zancada, no hay quien se mantenga a su lado. El único que le acompañó en el exclusivo territorio de los sub-10.00 fue Nesta Carter (9.89). Todo queda entre jamaicanos.
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