Mundial 2012 - Remontada de Alonso que vale un podio y más ventaja en la general

Lewis Hamilton ha dominado el GP de Italia desde el primer metro hasta el último y ha ganado con comodidad una carrera repleta de sorpresas. Entre las buenas, Fernando Alonso, que ha firmado un tercer puesto brillante tras protagonizar adelantamientos espléndidos, un ritmo vibrante y espectáculo. El de Ferrari logra así dar un nuevo golpe de autoridad en el Mundial, impensable ayer, después de que tanto Button, como los dos Red Bull tuvieran que abandonar con diferentes problemas en los coches.

Precisamente el intento de adelantar a Vettel estuvo a punto de enviar al asturiano fuera de la carrera. El alemán, según los jueces, no dejó hueco al asturiano cuando éste había ganado ya la posición. Los comisarios le castigaron con un paso por boxes que le envió al décimo puesto, aunque Alonso ya le había adelantado en pista. Y otra sorpresa positiva ha sido Sergio Pérez. Con una gran estrategia y esas manos que tiene que cuidan los neumáticos como nadie, ha protagonizado una tremenda remontada en las últimas vueltas, superando a todos salvo a Hamilton.

La carrera empezó tremenda para Alonso, que en una vuelta ya había ganado tres posiciones. Di Resta antes de la curva, Kobayashi antes de la primera meta y Raikkonen en el comienzo del segundo giro fueron sus primeras víctimas.

Schumacher empezó a perder ritmo, y fue superado por Vettel. Detrás venía Alonso, pero al asturiano ya le costó varias vueltas ganar al alemán de Mercedes. Cuando le superó, vuelta a vuelta empezó a recuperar tiempo frente a Vettel. Por delante, Massa empezaba a sufrir por las ruedas y le adelantaba Button.

Y ahí llegó la polémica de la carrera. Alonso intentó ganar la posición en una de las curvas rápidas de la pista por el exterior. Cuando ya tenía el coche en paralelo, Vettel extendió su curva hasta el borde. Alonso no tuvo más remedio que irse a la arena a casi trescientos por hora. Afortunadamente volvió a la pista, pero su comunicación por radio fue clara: “Es suficiente ¿no?”. La respuesta desde el muro fue de confirmación. La maniobra de Vettel había sido ilegal.

Button tuvo que abandonar por un problema de motor, y Massa se dejó pasar después por Alonso, que ya era segundo. Pero las sorpresas no habían acabado. Sergio Pérez, que cuando se fue a boxes salió octavo, montó las ruedas más blandas, y empezó a volar. Le quedaban más de 20 vueltas, parecía difícil llegar hasta el final con esas gomas, pero el mexicano es experto en esos retos Uno tras otro, los pilotos que tenía delante fueron adelantados con una facilidad sorprendente mientras destrozaba el cronómetro con una vuelta rápida detrás de otra. Llegó a quitar varias vueltas casi un segundo y medio a Alonso hasta cazarle.

Por detrás, Vettel había iniciado una nueva remontada tras adelantar a Webber, pero de pronto empezó a tener problemas técnicos, que Red Bull no ha especificado, y le ordenaron desde boxes de manera imperativa que detuviera el coche “para salvar el motor”. Webber, poco después y tras protagonizar una salida de pista, también tuvo que bajarse del coche. FUENTE