La remontada estaba demasiado difícil, y aún más cuando el equipo rival en la vuelta no cede. El Barça venía con un 4-0 del Allianz Arena, un repaso futbolístico comandado por Robben y Ribery. El primer tiempo no se decantó por ningún equipo, los culés le echó ganas pero los bávaros no se dejaron intimidar y fueron a por el partido.
Se fue al descanso con tablas en el marcador, algo muy negativo para unos blaugranas que veían como se les escapaba la final. En cuatro minutos, el de siempre, con la jugada y los movimientos de siempre, el holandés Robben marcaba un golazo que hacía perder las esperanzas del Barça, minuto 49.A partir de ese momento, pese a que los de Tito Vilanova tirasen algo más a portería, el Bayern se vino arriba y dio comienzo una nueva goleada. En el 73, Lahm dio un centro-pase que acabó con gol en propia meta de Piqué, y para quitar dudas, Müller de cabeza tres minutos después marcaba el 3-0 para volver a imponerse los teutones con claridad.
Los de Münich jugarán su segunda final consecutiva, y llegan con todas sus fuerzas tras haber ganado la Bundesliga hace un par de semanas.
