El noruego Alexander Kristoff (Katusha) sorprendió en el sprint a los favoritos y se adjudicó la victoria en la 105ª edición de la carrera Milán-San Remo, la primera gran clásica de la temporada ciclista.
Al término de los 294 kilómetros y tras casi siete horas sobre la bicicleta, Kirstoff superó en el sprint al suizo Fabian Cancellara y al británico Ben Swift, beneficiándose del gran trabajo realizado por su compañero de equipo Luca Paolini en el último kilómetro.
El español Juan José Lobato entró en la cuarta posición, por delante del británico Mark Cavendish, ganador de la prueba en 2009 y uno de los grandes favoritos a la victoria junto al eslovaco Peter Sagan, que finalmente sólo fue décimo en la línea de meta.
