La selección de Estados Unidos ha puesto un abismo entre la medalla de oro de la Copa del Mundo y el resto de equipos y lo ha demostrado al ganar una final sin emoción, a Serbia, por 129-92, en una demostración de poderío y superioridad.
La selección estadounidense salió desconcentrada, segura de sus posibilidades, pero habían pasado 3:15 minutos de partido y Serbia dominaba 5-10 gracias a Teodosic y Bjelica. Finalmente, Harden acabó con el dominio serbio (7-15) de estos primeros instantes, y con un 15-0 pasaron a dominar el encuentro hasta el final. Kyrie Irving anotó 15 puntos (acabó con 26 puntos y MVP de la final) en el primer cuarto con tres triples sin fallo y Harden 9 puntos (llegó a los 23 puntos.
El marcador siguió sumando, en el caso de los NBA desbocado, ante la ausencia de defensas (77-48, en el minuto 23). En el caso de los estadounidenses porque no las necesitaban y en el de los serbios, porque no podían hacer casi nada.
