
De inicio, Portugal tenía claro que si quería ganar a España tenía que presionar muy arriba e impedir que las españolas salieran con el balón jugado. Pero su disposición táctica se le vino abajo cuando a los tres minutos y medio Mayte anotó el primer tanto.

A partir de ese momento, España fue algo más conservadora, sin perder nunca la línea defensiva, a pesar del tremendo empuje de las portuguesas. Así, los perores minutos para el combinado español fueron del 28 al 30, con sendas ocasiones para Portugal que las defensoras españolas, primero Vanessa Sotelo y luego Isa García, contrarrestaron en la misma línea de gol.

En semifinales del torneo, España eliminó por 0-5 a Rusia mientras que Portugal hizo lo propio con Ucrania (1-5). La medalla de bronce se la adjudicaron las rusas en los penaltis, donde vencieron por 3-2 tras empatar a dos goles en el tiempo reglamentario. FUENTE