Los Green Bay Packers y los New York Jets se han enfrentado únicamente en cuatro ocasiones en los últimos 12 años (2010, 2012, 2014 y ahora en 2022). Los Packers siempre habían ganado, viniendo de un previo encuentro, que data del 2006, donde perdieron abultadamente. Por entonces, Aaron Rodgers ya estaba en sus filas, pero Brett Favre continuaba siendo titular. Por lo que Rodgers nunca había caído contra los Jets. Hasta esta temporada. Zach Wilson continúa ilusionando en New York.
Los neoyorkinos siguen sorprendiendo en este nuevo curso de NFL y sumaron su tercera victoria consecutiva. Desde que ha podido jugar el QB de segundo año Zach Wilson, no conocen derrota, y se establecen con un buen réccord positivo de 4-2. Esta semana doblegaron nada más ni nada menos que a los poderosos Packers, claramente además por un 27-10. Y la franquicia de Wisconsin recibió su segunda pérdida seguida, tras la hecatombe sucedida en Londres contra los Giants.
La línea defensiva de los Jets comenzó causando severos estragos a Rodgers. Algo que iba a ser la tónica del partido hasta el final. Quinnen Williams se apuntó dos de los cuatro sacks que recibiría el quarterback de los Packers, y además lo golpearon en total en nueve ocasiones. Rodgers repartiría 246 yardas de pase en 26 completados de 41. Y el juego terrestre se quedó en un total de apenas 60 yardas entre A.J. Dillon y Aaron Jones.
Quinnen Williams, la pesadilla de Rodgers en el partido
Una big play de 35 yardas con Allen Lazard al borde del primer cuarto fue lo más destacado de estos primeros quince minutos. Facilitó buena posición de campo pero Mason Crosby fallaba el field goal de 47 yardas. Mientras tanto, la defensa de los Packers también estaba atizando en el partido y se mantenía el marcador sin movimientos.
Llegaba el segundo fumble del partido contra los Packers, y este sí que lo acabarían perdiendo. Un mal handoff de Rodgers a Dillon permitió a Lamarcus Joyner recoger el balón dando a Wilson una situación inmejorable directamente desde la redzone. Al menos los Jets estrenaron el marcador con un tiro de campo de Greg Zuerlein de 32 yardas (3-0).
En el siguiente drive de los Packers, un buen pase de Rodgers de 16 yardas con Robert Tonyan empujaba el balón al otro lado del campo. Pero acabaron jugándose un cuarto down sin éxito buscando a Romeo Doubs. Y tras ello, antes del descanso, los de Robert Saleh tuvieron oportunidad de ponerse 6-0, pero el field goal de 53 yardas no entraba. Como contrapartida, Rodgers en cinco jugadas llegaba al field goal range, conectando con Tonyan, Randall Cobb, Doubs y Lazard. Esta vez Crosby estaba certero desde la yarda 29 y empataba el partido a tres puntos.
Zach Wilson y Breece Hall comandan a los Jets
En la segunda parte, la defensa de los Jets siguió maltratando a sus rivales. Mientras que el ataque iba buscando las cosquillas a los de Green Bay. Finalmente, Zach Wilson (110 yardas, 10/18) lanzaba un pase profundo que era recibido por Corey Davis para 41 yardas. Y, acto seguido, en una trick play, Braxton Berrios acababa acarreando el balón hasta la endzone, corriendo por 20 yardas para establecer el 10-3.
Rodgers seguía incómodo, teniendo que despejar su equipo todo el rato el balón. Y en uno de esos punts, los Jets bloqueaban la patada, por medio de Will Parks, quien además recuperaba el balón y lo llevaba hasta la zona de anotación para touchdown. No obstante, los hombres de Matt LaFleur tuvieron respuesta. Lazard recibía un pase anotador de su QB de 25 yardas que hacía figurar un marcador de 17-10, en un tercer cuarto que fue lo más entretenido de este partido defensivo.
Posteriormente, contestaban los Jets con un nuevo jarro de agua fría sobre Green Bay. Iniciando ya el último cuarto, el running back novato Breece Hall protagonizaba una acción maravillosa de 34 yardas para touchdown. Subía el marcador nuevamente, a un 24-10, dos anotaciones de ventaja.
3ª derrota de Green Bay en 6 jornadas
Desde entonces, la defensa neoyorkina siguió haciendo su trabajo, obligando a los Packers a jugarse cuartos downs que no lograban. Mientras que Hall iba adormeciendo el final de partido con sus carreras, finalizando con 116 yardas para terminar siendo el más destacado de este juego. Y a menos de tres minutos, gracias principalmente a una carrera de 25 yardas del sophomore Michael Carter, los Jets se pondrían en posición de field goal. Llegaron hasta primera y gol, y la patada de Zuerlein de 23 yardas sería ya determinante en el marcador (27-10).
El quarterback Jordan Love incluso jugó los últimos snaps de los Packers que ya no tenían opciones prácticamente de dar la vuelta a este sorprendente partido que supone un récord de 3-3.
