La Week 10 en la NCAA nos ha traído tres upsets que han hecho descender con creces a tres grandes universidades del college football. Notre Dame (20, 7-3) bajó cinco posiciones y Oklahoma (17, 7-2) pasa de estar en el top-10 a moverse entre los diez últimos de la clasificación. Igualmente, UCLA desaparecióy LSU (19, 6-3) se despide de ser un posible contender a Playoffs. Y aunque las dos mejores universidades de la nación tuvieron serios estragos para ganar en esta jornada, la vida sigue igual entre los ocho mejores programas por ahora de esta temporada 2023-24. Agárrense fuerte que la semana que viene tenemos dos auténticos partidazos entre equipos del top-10 que sin duda definirán el rumbo de esas cuatro universidades: Michigan vs. Penn State (10, 8-1) y Georgia vs. Ole Miss.
Ohio Sate (1, 9-0) sufrió con Rutgers tanto que al descanso perdían por 7-9. Finalmente, la segunda parte de los Buckeyes fue espléndida, la cual arrancó con un pick six de 93 yardas de Jordan Hancock. Se añadieron dos touchdowns de Marvin Harrison Jr. ya en el último cuarto que les aventajó al definitivo 35-16. Florida State (4, 9-0) tampoco tuvo un duelo placentero ante Pittsburgh, aunque lo resolvieron con un 24-7 anotando dos veces en el tercer cuarto. Michigan (3, 9-0) sí que no tuvo sobresaltos y sometieron con un 13-41 a Purdue. Aunque los sobresaltos en los Wolverines están llegando fuera del campo con la investigación de la NCAA sobre el robo de señales a los rivales. Blake Corum pisó endzone en tres ocasiones.
Un partido de rankeados y que no defraudó si no todo lo contrario fue el que enfrentó a la número dos del país, Georgia (2, 9-0), con Missouri (14, 7-2). Los Tigers han sido el rival que más sobre las cuerdas ha puesto a los Bulldogs esta temporada. Pero tampoco pudieron evitar la 26ª victoria seguida, la 36ª en regular season, de la universidad de Georgia.
Ohio State y Georgia sudaron para ganar
Un touchdown de Cody Schrader al inicio del último cuarto reapretaba el marcador a un 21-24. Y los Bulldogs en su siguiente serie se vieron limitados a sumar con un field goal. Tras ello, Missouri tenía una oportunidad clara de dar la vuelta a la tortilla. Pero el quarterback Brady Cook se veía interceptado por Nazir Stackhouse y los Bulldogs añadieron otro tiro de campo más (21-30) a falta de cuatro minutos para establecer una diferencia clave de más de una anotación.
Mientras, Oregon (6, 8- 1) resolvía su papeleta con creces al final del segundo cuarto y en la segunda mitad ante una California que les llevaba con un ajustado 13-14. Tres touchdowns seguidos en los últimos seis minutos alzó a los Ducks a un 13-35. Y tras el descanso no hubo color. Oregon puso la directa hacia un 19-63, con Bo Nix en seis anotaciones en total. Sin embargo, Washington (5, 9-0) tuvo que lidiar con la USC de Caleb Williams. Pero los Trojans volvieron a caer ante un equipo mejor rankeado y son incapaces de demostrarse como un programa de la élite en la actual NCAA, cayendo por un abultado 52-42. De hecho, esta semana han desaparecido del ránking CFP Top-25.
Dos de los mejores quarterbacks del college football estaban frente a frente. Michael Penix Jr. (256 yardas, 22/30) y Caleb Williams (312 yardas, 27/35). Y como no podía ser de otra forma, tuvimos un partido de altísimo voltaje con anotaciones sin parar, donde el juego de carrera también estuvo de escándalo. Dillon Johnson dio hasta 256 yardas y cuatro touchdowns a los Huskies. Mientras que Austin Jones corrió por 127 yardas pero anotaron sus compañeros Darwin Barlow y Raleek Brown.
Washington supera a una USC que se va del ránking y LSU pierde con Alabama y a Jayden Daniels
A la hora de la verdad, las defensas dieron un paso adelante y USC forzó un field goal tras un sack de Eric Gentry (45-42). Aunque su ataque también se veía finalizado por una captura de Voi Tunuufi sobre Caleb estando ya en territorio rival y obligó a los Trojans a despejar. Tras ello, Washington sí lo aprovechó, marchándose dos anotaciones arriba a dos minutos del final con un Dillon Johnson en modo destrucción.
Un clásico tendríamos también esta semana como el LSU contra Alabama (8, 8-1), la Saban Bowl. Jayden Daniels (219 yardas con 2 pases de TD y hasta 163 yardas terrestres más una anotación) y Joe Milroe (otras 219 yardas aéreas con 155 yardas de carrera y hasta cuatro touchdowns), fueron las principales amenazas del partido.
Los Crimson Tide tenían un paso por delante en el encuentro durante la primera parte, pero LSU poco a poco daba réplica y al descanso figuraba un igualado 21-21. En el tercer cuarto Alabama tomó ventaja a un 28-35. E inició el último periodo con una intercepción de Terrion Arnold capturando un balón palmeado por la línea defensiva. Acción que catapultó a los Crimson Tide al definitivo 28-42 tras el touchdown de Jase McClellan. Los Tigers se pasaron tres drives seguidos sin anotar y se murieron en este primer sábado de noviembre dejando que Alabama continúe ganando enteros en esta temporada que arrancaron de forma muy irregular. Para colmo, Daniels no pudo terminar el partido por lesión tras un duro golpetazo de Dallas Turner que provocó un roughing the passer al inicio del último cuarto.
Texas le gana el pulso a Kansas State
Buen encontronazo teníamos entre dos universidades del Top-25 como Texas (7, 8-1) y Kansas State (25, 6-3). Los Wildcats venían crecidos de las tres victorias consecutivas que habían registrado y por ser recién introducidos al ránking. Además, los Longhorns por segunda jornada tenían que jugar con Maalik Murphy como QB titular por la lesión de hombro de Quinn Ewers.
Kansas State no tuvo respuesta para Texas hasta al filo del descanso. Y cuando Phillip Brooks conseguía su segundo touchdown a pase de Will Howard, ya a punto de llegar al último cuarto, los Wildcats despertaban al fin en el encuentro (14-27). Definitivamente una intercepción de Jacob Parrish animó el duelo. El posterior touchdown de Keagan Johnson apretaba el marcador a un 21-27. Después, Jonathon Brooks tendría un fumble y directamente Howard conectaba 32 yardas con Jayce Brown para el 27-27. La conversión de dos fue fallida. Posteriormente, Texas retomaría el mando con un field goal, y Kansas State buscó la réplica con la defensa de los Longhors salvando el primer down en 3&1 dentro de las últimas diez yardas del campo. Para colmo, Chris Tennant fallaba la patada.
Igualmente, Kansas State sacó rápido a su ofensiva rival del césped y retomaron la posesión para, ahora sí, empatar el encuentro. Tennant acertaba desde la yarda 45 y nos íbamos a la prórroga. En el turno de los Longhorns, no arriesgaron y al cuarto down Bert Auburn convertía el tiro de campo (30-33). Pero los Wildcats sí fueron a por todas. Aunque en cuarta y gol, la jugada acababa prácticamente en sack y Texas salvaba así los muebles.
Clemson, la peor pesadilla de Sam Hartman
Dos upsets de equipos dentro del Top-15 tendríamos. Notre Dame sucumbía por 23-31 ante Clemson. Curiosamente el quarterback Sam Hartman solo ha saboreado la derrota en su carrera universitaria contra los Tigers. Y es que el mariscal tendría una desastrosa primera parte, recibiendo un pick six de Jeremiah Trotter Jr. en el segundo cuarto y sin capacidad de respuesta los Fighting Irish que ya caían por 9-24 al descanso.
Desde entonces, fueron a remolque. Aunque dos touchdowns terrestres en el tercer periodo de Audric Estime y Hartman mantuvieron algo la emoción (23-31). Una segunda intercepción sufriría Hartman, pero tuvieron una vida extra por un estrepitoso fumble del corredor Phil Mafah provocado por Gabriel Rubio y recuperado por Rylie Mills dentro de los últimos dos minutos. No obstante, ya en un 4&10, Hartman lanzaba sin ningún éxito estando ahogado en el pocket y Clemson vencía por quinta vez al quarterback que se transfirió este año desde Wake Forest.
El otro upset destacado ocurrió en las conocidas como Bedlam Series, la rivalidad entre Oklahoma y Oklahoma State (15, 7-2). Los Sooners siempre fueron a remolque y al final saltaría la sorpresa. En las primeras cuatro posesiones, los Cowboys obraron dos touchdowns del imparable Ollie Gordon II (137 yardas terrestres) y del QB Alan Bowman más un field goal, ganando al descanso por 14-17. Pero desde entonces, registraron dos punts, tres turnover of downs y una intercepción por culpa de Billy Bowman Jr., hasta el inicio del último cuarto.
Oklahoma State ahonda la mala racha de Oklahoma
Oklahoma entonces lideraba con un 21-17 con anotaciones de los running backs Gavin Sawchuk y Tawee Walker, y del receptor Drake Stoops. Pero cambiaron las tornas en la recta final. Gordon conseguía su segundo touchdown y la defensa de Oklahoma State recuperaba el balón por un fumble al QB Dillon Gabriel, gracias a Kody Walterscheid. Pusieron un field goal (21-27) y los Sooners después se veían obligados igualmente al tiro de campo a pesar de llegar a la redzone (24-27). Los Cowboys finalmente darían el ovoide a Oklahoma pateando a menos de dos minutos. Pero Oklahoma apenas pudo llegar a mitad de campo y se apuntaron su segunda derrota en la temporada y consecutiva.
Desde que Jayden de Laura se lesionó, Arizona (21, 6-3) tenía que anfrontar además el momento más complicado de su temporada enfrentándose a sus rivales directos de la conferencia PAC-12 y que todos ellos figuraban en el Top-25. Tras caer de forma muy apretada con dos top-10 en su día como USC y Washington, se han cargado de forma consecutiva a Washington State, Oregon State y ahora a UCLA.
Otro upset que protagonizan con su espléndida defensa y con el QB freshman Noah Fifita rompiendo moldes. Frente a los Bruins, repartió 300 yardas en 25 lanzamientos y tres envíos anotadores, con lo que los Wildcats acabarían venciendo por 10-27 a la universidad californiana. Así, Arizona se convierte en una universidad elegible para el calendario de bowls por primera vez desde 2017.
Arizona ya se codea entre las 25 mejores
En el lugar de UCLA, USC y Air Force, entran nuevos al ránking CFP estos Wildcats, Iowa (22, 7-2) con su maravillosa defensa que permite menos de 14 puntos por partido y North Carolina (24, 7-2).
Para culminar, mencionamos tres partidos que estuvieron muy emocionantes. Pese a la poca capacidad ofensiva que protagonizaron Oregon State (12, 7-2) y Colorado en su duelo, el ataque en escena de los de Deion Sanders fue aún más que nulo. Los Buffaloes obraron su primer touchdown ya en el último cuarto, con Shedeur Sanders asistiendo al polifacético Travis Hunter. Ponían con ello un marcador de 23-12, y al menos hicieron sufrir a los Beavers hasta el final. Con 1:42 de juego, Anthony Hankerson establecía el 26-19. Pero los de Oklahoma State, ganando su corredor Damien Martinez el primer down, lograrían matar el tiempo restante.
La universidad de Arkansas ganó por primera vez en su historia en Gainesville a los Florida Gators. Lo hicieron en la prórroga por 39-36. Raheim Sanders y el quarterback K.J. Jefferson comandaron este histórico triunfo de los Razorbacks. Y por último, Ole Miss (9, 8-1) sobrevivió a Texas A&M con un touchdown final de Quinshon Judkins (el tercero) que hacía el definitivo resultado de 35-38 a favor de los Rebels.
