
El caso surgió a raíz de varios mensajes de texto intervenidos el año pasado en los teléfonos móviles de un luchador y un entrenador de sumo, que, al parecer, revelan supuestos acuerdos para pactar los resultados de los combates, informó hoy la televisión NHK.
La Policía se había incautado de los móviles el año pasado, en el marco de otra investigación sobre una supuesta red de apuestas irregulares controlada por bandas criminales.
Algunos de los mensajes intervenidos (cerca de 50 entre marzo y junio del año pasado) instruyen al destinatario sobre cómo comportarse en el "dohyo" (el "ring" de sumo), mientras otros parecen referirse a cantidades de dinero.
Por el momento, hay al menos trece personas implicadas, según NHK, que indicó que la Asociación Japonesa de Sumo (JSA) ha abierto una investigación sobre el caso a instancias del Ministerio de Cultura y Deporte de Japón.
CASOS ANTERIORES:
El de los supuestos combates amañados se suma a otros escándalos que han deteriorado en los últimos años la imagen del sumo.
Anteriormente hubo varias denuncias por posesión de drogas en gimnasios, a lo que se añadió la muerte de un joven pupilo a manos de su entrenador.
La gota que colmó el vaso fue el escándalo sobre apuestas irregulares que salió a la luz el año pasado, que llevó incluso a que NHK se negara a transmitir, por primera vez en medio siglo, el Gran Torneo de Sumo de Nagoya.
Aquel caso, que sigue bajo investigación, implicó a varios grandes nombres del sumo y supuso un fuerte revés para un deporte cuya popularidad en Japón se ve amenazada por el avance de otros como el fútbol y el béisbol. www.marca.com