
Domínguez, campeona del mundo de los 3.000 metros con obstáculos, había sido imputada por el tráfico de sustancias dopantes.
La atleta fue “cazada” en una conversación telefónica donde hablaba con el también atleta Alberto García, y donde mencionaban la palabra clave “oro”, para hablar de una sustancia.
Al final se llegó a la conclusión de que ese producto es permitido por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), ya que no contiene elementos prohibidos.
Si bien la jueza ha dejado limpia a Marta, su abogado, José Rodríguez, cree que a Marta “se le ha hecho un daño irreparable con su implicación en la operación Galgo”. FUENTE