
Por fin se pusieron en marcha los cronómetros en el Mar Muerto, con dominio inicial de Loeb en los dos primeros tramos. Pero en el tercero, el más largo del rally con 41 kilómetros que discurrían por el río Jordán, Ogier se colocó en cabeza, posición que ya no abandonó hasta el final. La jornada se cerraba con la repetición por esa especial y se esperaban movimientos estratégicos para no abrir pista. Loeb se paró, pero no al final, sino a principio del tramo, intentando así despistar a sus perseguidores (él partía segundo). Pero no le salió bien la jugada, ya que Ogier no frenó y se separó tanto que su tocayo dijo al acabar: "Posiblemente hemos perdido nuestras opciones de ganar". www.as.com