La mamá de Sebastien Loeb era profesora de matemáticas. Si le preguntaran, claro que sabría apreciar los números que su hijo ha estampado en la historia del Rally de Argentina.
A saber: ayer el campeón francés consiguió ganar su 16ª etapa en Córdoba para llegar a un porcentaje de victorias abrumador: desde 2005, año en el que obtuvo su primera carrera aquí, se quedó con el 80 por ciento de los etapas que disputó.
Loeb vivió ayer un sábado tranquilo manejando entre la enjundia del finlandés Mikko Hirvonen y el desparpajo del noruego Petter Solberg. El primero tenía Citroën y diferencia para pelearle la punta, mientras que el segundo –reenganchado– sólo tenía Ford para acelerar sin inhibiciones.
El francés no desafinó. Manejó contento (“Estoy disfrutando la carrera, me gusta esta etapa”, dijo al término del Especial 11) y va camino a conquistar su séptimo rally consecutivo en Córdoba. Tremendo.
Es que en Argentina es una máquina de aplastar rivales. Porque además de haber triunfado en seis carreras mundiales en nuestro país, algo único, también ha dejado huella en los “detalles”. Como se dijo ha ganado el 80 por ciento de las etapas que corrió desde 2005 (16 sobre 20 hasta ayer). Sólo pudieron vencerlo Hirvonen, en 2007 (en el Especial de River, que se contó como una etapa por la suspensión de la carrera el viernes); Dani Sordo en 2009; y el finlandés Jari-Matti Latvala y el francés Sebastien Ogier, ambos en 2011. FUENTE
