El alemán Gerald Ciolek sorprendió en el último metro al favorito, el eslovaco Peter Sagan, e inscribió su nombre por primera vez en el historial de la clásica Milán-San Remo, primer 'monumento' de la temporada ciclista, que en su 106 edición sufrió severos recortes por culpa de una intensa nevada.
Sagan, con cinco triunfos este año, parecía en condiciones ideales para ganar por primera vez en San Remo, al llegar en un grupo de seis al último kilómetro, pero lanzó el esprint de forma prematura y Ciolek, que le sostuvo el pulso, le batió sobre la línea con un tiempo total de 5.37:20 horas.
El temporal de nieve obligó a los organizadores a decretar dos neutralizaciones para no poner en peligro la seguridad de los ciclistas, que pasaron el Turchino (kilómetro 142, primer ascenso, el más duro de la carrera) y La Manie (kilómetro 204) arrellanados en el asiento del autobús. FUENTE