
El desenlace fue el más cruel posible, porque el Benfica puso el juego y el Chelsea el tino. Quizá, porque condicionado por las lesiones de John Terry y del belga Edin Hazard, Rafa Benítez trastocó sus planes y el equipo lisboeta lo aprovechó para dominar el juego. El técnico español situó a Gary Cahill junto a Branislav Ivanovic en el centro de la defensa y volvió a adelantar al centro del campo a David Luiz, para formar la pareja de mediocentros con el veterano Frank Lampard.

A la hora de juego, mientras el conjunto lisboeta se lamentaba de la enésima aproximación perdida, un remate de cabeza del "Toto" Salvio, Cech sacó con la mano hacia el centro del campo. Ahí, con un toque sutil, Mata envió el balón a Torres y, el "Niño", con el balón controlado y en carrera aún es infalible; superó a Luisao y regateó al meta Artur para adelantar a su equipo. Sin embargo, con todo a favor, no sentenció el Chelsea y el Benfica halló el empate gracias a un penalti por manos del español César Azpilicueta que ejecutó Cardozo (m.68). FUENTE