La victoria en las semifinales ante Portugal por 10-5 permite al rugby a siete español seguir disfrutando de los privilegios de estar en la máxima categoría del rugby a siete mundial.
Tras una primera jornada en la que España pasaba como 5º equipo en la clasificación global, los chicos de “Tiki” Inchausti y Fernando Díez debían de dar el do de pecho, primero metiéndose en semifinales y después con doble oportunidad para certificar el rango de “core team”. Al igual que hicieron el año pasado en Hong Kong contra Japón, solo les ha sido necesaria la primera oportunidad para garantizar la presencia con una sufrida “batalla” ante Portugal merced a un ensayo en el último segundo de partido de Carlos Blanco, el capitán en esta serie de Londres.
El día comenzaba con el partido de cuartos de final contra Hong Kong donde el equipo español demostraba su mayor potencial desde el primer segundo de partido. Desde el comienzo se hizo dueño del oval y a través de un juego de equipo se encargaba de cerrar el partido en la primera parte. El partido finalizó 29-14.
En esa situación, llegaba la primera oportunidad contra Portugal y los españoles no quisieron dejar la clasificación para el todo o nada del tercer y cuarto puesto. Desde el principio mantuvieron una intensidad máxima con una defensa en la que contundentes placajes no permitían a Portugal avanzar u optar a segundas jugadas. 10-5 para España y final. España mantenía la categoría en las Sevens World Series 2013-2014. FUENTE
