
La primera parte fue una lección de Baltimore, mientras que en la segunda New England demostró ser un equipo con incluso más corazón y variantes en ataque. Joe Flacco volvió a agigantarse en playoffs y completó 292 yardas de pase con 3 touchdowns, pero con 2 balones interceptados. La segunda intercepción fue la que decantó el partido: un pase largo muy arriesgado en los últimos minutos.
Las carreras del running back Forsett (acabó con 129 yardas corridas) iban matando a los de New England, quienes se fueron recuperando con juego aéreo por medio de Brady y las recepciones de Gronkowski, Edelman y Amendola para llegar al descanso 14-21.
En la segunda parte, una jugada de engaño decantó el partido para los Patriots: un pase de Brady en la mitad del campo para Edelman que este después lanzó a Amendola en un pase de 51 yardas: se trata del pase de touchdown más largo de la historia en postemporada lanzado por un no-quarterback.