
El tenista helvético, por su parte, parece haber recuperado el buen juego y la solidez que le caracterizan y que le llevaron a comandar la clasificación ATP durante muchas semanas.
Con el de Basilea, Federer suma su sexto título de la temporada, y el séptimo en un torneo que puede ser considerado como su propio hogar, ya que es la ciudad dónde se crió deportivamente.