La
penúltima jornada de Natación en estos Juegos Olímpicos estuvo repleta de
sorpresas y llena de emoción. Michael
Phelps no consiguió el que hubiese sido su quinto oro ni tampoco pudo
repetir lo conseguido en los 200 Estilos y se tuvo que conformar con una plata
compartida con sus principales rivales tras ser superado por un joven
singapurense que en 2008, siendo un niño, se hacía una foto con su ídolo, al
que ocho años después vencía en una final olímpica. Maya DiRado le ponía en bandeja el cetro de “Reina de los Juegos” a
Katie Ledecky tras superar en el
último instante a Katinka Hosszu. Katie Ledecky agradecía el regalo de su
compatriota obsequiándonos a todos con un sensacional record del mundo en una
prueba donde nuestra Mireia Belmonte
lo dio todo para acabar cuarta. Y el colofón a esta increíble jornada lo ponía Anthony Ervin, que dieciséis años
después volvía a colgarse al cuello el oro olímpico superando a los grandes
favoritos, y de camino le quitaba a Phelps
el record honorífico de nadador más longevo en conseguir un oro en prueba
individual a sus 35 años. Una jornada irrepetible…
Con
el espectáculo de la prueba más corta del calendario de competición comenzaba
la sesión matinal de la
Natación en los Juegos Olímpicos. Las series de los 50 Libres
femenino aportaron un gran espectáculo, siendo la danesa Pernille Blume la que marcó el tiempo más rápido con 24:23, por
delante de la británica quinta clasificada en los Juegos de Londres Francesca Halsall con 24:26 y de la
veterana bielorrusa Aliaksandra
Herasimenia, medallista de plata en Londres en 50 y 100 con 24:42. El grupo
de las a priori grandes favoritas fue encabezado por Bronte Campbell que marcó el cuarto mejor registro, el quinto fue
para Abbey Weitziel y Jeanette Ottesen compartido, mientras
que Cate Campbell solo pudo marcar
el séptimo. También pasaron a semifinales Ranomi
Kromowidjojo, Sarah Sjostrom y Simone Manuel.
Mención
especial merecen otras dos nadadoras que se han clasificado para semifinales: Therese Alshammar e Inge Dekker.
La
sueca Therese Alshammar es toda una
veterana de 38 años que disputa sus sextos Juegos Olímpicos, y que fue
medallista de plata en esta prueba en Sydney 2000. Posee 71 medallas entre
JJOO, Mundiales y Europeos sumando piscina larga y corta, 37 de ellas de oro.
Se ha clasificado para semifinales con el duodécimo tiempo de 24:73.
El
caso de Inge Dekker (campeona
olímpica con el relevo holandés de 4x100 Libres en Pekín 2008 además de plata
en Londres 2012 y bronce en Atenas 2004 en esta misma prueba) es algo
diferente, puesto que tiene un mérito increíble su participación en estos
Juegos debido a que se vio obligada a aparcarlo todo en el mes de febrero de
este año para tratarse de un cáncer de útero del que fue operada en marzo,
demostrando una gran entereza y valentía luchando por volver a vivir el sueño
olímpico a sus 30 años. Ha pasado a semifinales con 24:77, el decimotercer
tiempo.
La
siguiente prueba en disputarse fueron las últimas series calificatorias individuales
que se han disputado en Rio de Janeiro, las de los 1500 Libres masculino.
Contábamos con doble presencia española, nadando ambos en la misma serie, la
tercera. Marc Sánchez fue el mejor
de los dos españoles, quedando tercero en la serie con una marca de 15:11:38
mientras que Antonio Arroyo acabó
justo detrás de Marc con 15:12:61,
lo que no les sirvió a ninguno de los dos para meterse en la final, calificando
en la 24ª y 26ª posición absoluta respectivamente.
La
primera serie fue dominada por el tunecino de 32 años Oussama Mellouli, campeón olímpico de esta prueba en Pekín 2008 y
bronce en Londres 2012, que con 15:07:78 quedó eliminado, aunque aún le queda
una opción en las Aguas Abiertas, donde defenderá su oro de Londres.
La
sorpresa negativa de la prueba la protagonizó Sun Yang, que era el gran favorito a pesar no haber nadado ningún
1500 de nivel desde la “espantá” que protagonizó en la final de los mundiales
de Kazan, y que en su serie, al llegar a los 700 metros empezó a
venirse abajo, viendo como sus rivales se escapaban y él no podía hacer nada
por remediarlo, empeorando sus parciales paulatinamente para acabar roto y
hundido, finalizando en sexta posición de la serie con 15:01:97 y quedando
eliminado con el decimosexto tiempo.
De
los restantes participantes, el mejor tiempo lo marcó el campeón mundial de
Kazan, el italiano Gregorio Paltrinieri,
que con 14:44:51 superaba al estadounidense Conor Jaeger (14:45:74) y al compatriota de este, el campeón de los
10 kms en Aguas Abiertas en Kazan Jordan
Wilimovsky, que fue quien ganó la quinta serie (en la que nadó Sun Yang), con 14:48:23. Los otros
nadadores que disputarán la final serán el campeón de los 400 en estos Juegos Mack Horton, el italiano Gabrielle Detti, el francés Damien Joly, el veterano canadiense
medallista de plata en Londres 2012 y de bronce en Pekín 2008 Ryan Cochrane y el noruego Henrik Christiansen.
Como
colofón a la mañana se disputaron las semifinales directas de los 4x100
Estilos, tanto en categoría femenina como masculina. Primero se disputaron las
de las féminas, marcando el mejor tiempo para la final las componentes del
equipo de Estados Unidos con 3:54:67,
por delante de un peligroso combinado de Canadá
(3:56:80) y de Dinamarca (3:56:98).
También se han colado en la final Rusia,
Australia, China, Italia y Gran Bretaña. Se quedaron fuera de la
final la Suecia de Sjostrom
que quedó novena y tanto Francia
como República Checa que fueron
descalificadas.
Entre
los chicos fue el cuarteto de Gran
Bretaña, donde se notó mucho la presencia de Adam Peaty, el que con un tiempo de 3:30:47 se aseguró nadar por la
calle 4 en la final. Tras ellos quedaron Estados
Unidos (3:31:83) y Japón
(3:32:33). La final la completarán Australia,
China, Rusia, Brasil y Alemania.
Velada
histórica la que se vivió en la piscina del Estadio Acuático Olímpico durante
de sesión nocturna de este séptimo día de competición, donde las sorpresas y
las emociones fuertes estuvieron a la orden del día.
Y
no tardaron en producirse esas sorpresas, puesto que en la primera de las
finales de la noche, la de los 200 Espalda femenino, Maya DiRado, que había anunciado su retirada tras los Juegos
Olímpicos, logró batir in-extremis a la “Iron Lady” Katinka Hosszu, arrebatándole la que hubiese sido cuarta medalla de
oro en pruebas individuales de la húngara. Hosszu,
que se había mostrado muy superior a todas sus rivales tanto en series como en
semifinales, se colocó en cabeza tras la salida, cogiendo ventaja sobre el
resto de nadadoras, donde solo DiRado
le mantenía un poco la distancia. Así se desarrolló la prueba hasta el último
largo, en el que Hosszu mantenía medio
segundo de ventaja sobre DiRado,
diferencia que amplió con un magnífico giro, pero la estadounidense, lejos de
venirse abajo, empezó a recortar paulatinamente la distancia con la húngara
hasta darle alcance en el último momento y tocar la pared en primera posición
con 2:05:99, solo seis centésimas antes que Katinka (2:06:05). Un colofón de oro a la carrera de Maya DiRado, que de camino le “echaba
una mano” a su amiga Ledecky. El
bronce fue para la canadiense Hilary
Caldwell con 2:07:54, finalizando Kirsty
Coventry en sexta posición.
Si
sorprendente fue el resultado de la final anterior, más lo fue el de la final
de los 100 Mariposa masculino, donde un singapurense de 21 años (entrenado por
el medallista olímpico español en Seul’88 Sergi
López) de nombre Joseph Schooling
refrendaba las buenas sensaciones dadas en las semis y apabullaba a sus rivales
para lograr un oro histórico, dominando la prueba de cabo a rabo y llegando al
final con un crono de 50:39, nuevo record olímpico. Por detrás de Schooling la
lucha era encarnizada, con los tres favoritos de la prueba, Michael Phelps, Chad Le Clos y Laszlo Cseh
en un pañuelo, y tanta era la igualdad entre ellos que los tres tocaron la
pared con el mismo tiempo, 51:14, compartiendo una medalla de plata histórica y
ofreciéndonos en el podio la maravillosa imagen de tres leyendas de la Natación subiendo al
mismo peldaño del podio cogidos de la mano.
Una
foto de Phelps con Schooling cuando este no era más que un
chaval de 13 años se convirtió en viral por las redes sociales, y por aquí
también tenemos que ponerla, es histórica…
Un
nerviosismo especial me daba al ver la aparición de Mireia Belmonte en la final de los 800 Libres femenino. Se sabía
que la empresa era muy complicada, pero si de algo no nos puede caber duda
nunca es que Mireia se lo iba a
dejar todo hasta el final, y nuevamente lo volvió a demostrar, plantando cara
en todo momento a sus rivales en la lucha por las medallas, unas rivales mucho
mas descansadas que la española. Con Katie
Ledecky haciendo una carrera totalmente diferente a la del resto en su caza
del record mundial, por detrás era Jazz
Carlin la que se colocaba en cabeza del grupo que se disputaría las otras
dos medallas, con Mireia tercera
desde su calle 8. Mediada la carrera apareció la húngara Boglarka Kapas, campeona europea hace unos meses de esta prueba,
que superaba a Mireia y se colocaba
segunda, pero la española no perdía la estela de sus rivales, manteniéndolas a
una distancia de apenas un segundo. Katie
Ledecky llegaba al final pulverizando nuevamente su propio record mundial,
dejando la nueva plusmarca en 8:04:79. Por detrás se desató la lucha por las
otras dos medallas, llevándose el gato al agua Jazz Carlin, que con 8:16:17 se hacía con la medalla de plata como
había hecho en el 400 con solo 20 centésimas de ventaja sobre Boglarka Kapas, que fue bronce
(8:16:37). Mireia Belmonte ya no
pudo aguantar el último sprint de sus rivales y se tuvo que conformar con la
cuarta plaza, batiendo el record de España con 8:18:55. GRANDE MIREIA!!!!!!
En
la última final de la noche, la de los 50 Libres masculino, se produjo una
nueva sorpresa con Anthony Ervin, el
nadador sobre el que escribía ayer y que mostraba mi deseo de que consiguiese
medalla, como protagonista, puesto que no solo lograba medalla sino que volvía
a conseguir la presea dorada 16 años después en esta misma prueba. En Sydney
2000 Ervin compartió la medalla de
oro con su compatriota Gary Hall Jr.
con un tiempo de 21:98, superando a otra leyenda como Pieter Van den Hoogenband. Pasado todo este tiempo y con 35 tacos
fue capaz de mejorar su marca de Sydney, y sus 21:40 le sirvieron para superar
por una sola centésima al gran favorito, Florent
Manaudou (21:41), cuya cara en la entrega de medallas mostraba la decepción
que le había supuesto no revalidar su oro de Londres. El bronce se lo llevó Nathan Adrian (21:49), dejando claro
que a pesar del empuje de la nueva hornada de velocistas, los grandes veteranos
están ahí y se han llevado las medallas. De entre los jóvenes, cuarto fue el
británico Ben Proud con 21:68,
relegando a Andrii Govorov a la
quinta plaza con 21:74.
Tras
un cambio en el calendario de la jornada debido a un retraso en el traslado en
autobús desde la villa olímpica de las nadadoras que tenían que disputar las
semifinales de los 50 Libres femenino que hizo que se adelantasen todas las
entregas de medallas, finalmente se pudieron disputar estas pruebas,
confirmando que las grandes favoritas se pueden encontrar una dura rival en Pernilla Blume, que al igual que había
hecho en las series de la mañana volvía a marcar el mejor crono de las
participantes con 24:28. Por detrás de ella se situaron dos de las grandes
favoritas, Cate Campbell (24:32) y Ranomi Kromowidjojo (24:39). La nómina
de finalistas la completaron Francesca
Halsall (24:41), Bronte Campbell
(24:43), Simone Manuel (24:44), una
inesperada brasileña, Etiene Medeiros
(24:45) y Aliaksandra Herasimenia
(24:53). Fuera de la final se quedaron Ottesen,
Sjostrom, Weitziel, Alshammar e Inge Dekker. Vista la igualdad mostrada
por las finalistas, la final se presenta apasionante.
Días
como este engrandecen la
Natación …
Ignacio Ortiz
@00CAFETERO