
Tras cuatro años sin conseguir alzar la copa, el CPLV recuperaba el trono al ganar en la final al Metropolitano por un ajustado 2-1, cerrando así una competición redonda, con tres victorias en la fase de grupos, goleada en semifinales y triunfo en la gran final. La misma estuvo marcada por el tempranero tanto de Marcos Pérez (minuto 3), tras aprovechar la primera superioridad numérica con la expulsión de Imanol Carcamo, y por el dominio y control de la pastilla por parte del CPLV, que llegó al descanso con ese gol de ventaja en el marcador.

Por otro lado, Las Panteras volvieron a quedarse con la miel en los labios tras caer en la final, en la tanda de penaltis, después de un disputado encuentro que terminó con empate a dos goles en el tiempo reglamentario, ante su bestia negra, el Rubí catalán. Además, se dio la circunstancia de que fue una exjugadora de Las Panteras, Ana Sierra, la que marcó el penalti definitivo, por lo que la derrota resultó aun más dolorosa para la entidad dirigida por Ángel Ruiz. FUENTE