
LeBron James (29+9+13, superando a Kareem Abdul-Jabbar como máximos anotadores de las Finales) jugó 44 minutos seguidos que sirvieron para que su equipo resistiera cada arreón del rival, hasta que Stephen Curry fue demasiado y la diferencia ya era insalvable en los últimos minutos del cuarto tiempo (111-93). Ayudó en la primera parte George Hill con 12 de sus 15 puntos antes del descanso, y a veces se veía un poco de Kevin Love (22+10) y Tristan Thompson (11). Con la derrota ya asumida saltó a la pista Calderón, quien jugó en los últimos minutos aportando 4 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia.

Aún así, LeBron (15 puntos al descanso) y algo de Hill no querían desengancharse del partido tan pronto y tras los primeros 12 minutos Warriors solo iba ganando por 32-28. Pero la limitada plantilla se empezó a notar en el segundo cuarto, donde Livingston y West tuvieron sus mejores instantes de la noche, y consiguieron despegarse antes del tercer cuarto (59-46).

Y así fue, con protagonista de nombre Stephen. El base había anotado 15 puntos en la primera parte, se quedó con una sola canasta en el tercer cuarto, pero en el último dio el sprint final a su equipo con 16 tantos, o lo que es lo mismo, 5 triples y un tiro libre.
Dos de ellos fueron nada más empezar el cuarto para saltar el marcador a 96-83, y, poco después enchufó uno increíble desde 11 metros con la defensa de Love y sobre la bocina de los 24 segundos (103-89). A esto le siguió un 3+1 que, sumado a un mate de Kevin Durant (26+9+7 con lanzamientos siempre seguros, acabando con un 71% de acierto en tiros de campo), ponían el encuentro a +18 para los de Steve Kerr, y segundo duelo sentenciado (111-93).
Curry fue el hombre del partido en el que sumó 33+7+8 con 9/17 en triples, batiendo el récord de aciertos de tres en un partido de las Finales que ostentaba Ray Allen con 8 aciertos.
Otra noche de locura que acaba en el delirio de los aficionados de Oakland que ven acercarse a su equipo un año más a un nuevo anillo, y más si contamos que Andre Iguodala es posible que retorne en Ohio, un problema más para LeBron.