Los
Denver Broncos le dieron la vuelta a la tortilla en la segunda parte de
su enfrentamiento divisional ante los Oakland Raiders para apuntarse su
segunda victoria en esta temporada 2018 de la NFL. De esta forma, Jon
Gruden, el nuevo head coach de los de Oakland, sigue sin saborear el triunfo con esta franquicia.
El ataque de Derek Carr manda en la primera parte
Los Raiders dominaron una primera mitad
muy defensiva por parte de ambos equipos. Control absoluto del reloj
(de hecho al final del encuentro reflejaban 5 minutos más de posesión
para la franquicia de San Francisco), ataque cumplidor encabezado por Derek Carr (288 yardas con una gran efectividad, de más del 90%) y defensa espléndida, la cual solo permitió dos primeros downs
durante treinta minutos de juego e incluso logró una intercepción, obra
de Rashaan Melvin, con la que desesperaron aún más a la ofensiva rival.

El problema fue que al descanso solo habían conseguido un 12-0 gracias a dos tiros de campo en el primer cuarto (de 26 y 46 yardas) y a un touchdown de
Marshawn Lynch (terminó con 65 yardas de carrera en 18 acarreos) que se
quedó sin el punto extra, pues el intento de Mike Nugent fue bloqueado.
Esto les pasaría factura al final del partido.
Keenum y Lindsay despiertan la remontada de los Broncos
Tras la reanudación, Denver golpeó primero con una anotación de carrera de una yarda del rookie Royce Freeman, a lo que fue respondido en el siguiente drive por un touchdown de Seth Roberts, gracias a un lanzamiento de touchdown de 20 yardas enviado por Carr.

Desde entonces, con 19-7 en el marcador, los Raiders se desinflaron en ataque y Case Keenum empezó a mover cadenas progresivamente, consiguiendo en el tercer drive de la segunda mitad una buena posición de campo para un field goal que transformó Brandon McManus desde la yarda 39.
Entrados en el último cuarto, los Raiders realizaron una mala decisión que les iba a costar caro. Trataron de rebasar un cuarto down en la yarda 33 de Denver vía aérea, pero Keith Smith se resbaló y no logró alcanzar la línea del primer down con el balón. Como consecuencia, los Broncos ostentaron el balón durante siete minutos y, en 14 jugadas se colocaron en la yarda uno donde Keenum empujó el balón para ponerse a dos puntos de diferencia.
Apenas restaban seis minutos para
terminarse el duelo, y los Raiders no pudieron aguantar la posesión por
mucho tiempo. Así, tuvieron que despejar desde la yarda 49 rival para
regalar un último ataque a los locales.
Tras diez jugadas y con una defensa de Oakland demasiada floja en el tackle, Keenum encontró a Tim Patrick quien recorrió 26 yardas burlando los placajes de los CB Gareon Conley y Leon Hall, quienes trataban de tirarlo dentro del campo para que el reloj siguiera corriendo.

McManus entró en escena y el tiro de
campo de 36 yardas era bueno para darle la vuelta a seis segundos del
final y la victoria a los Broncos por 20-19, la segunda tras superar a
Seattle Seahawks en la jornada inaugural.
En los Raiders destacó una vez más Amari Cooper, con 10 recepciones para nada más ni nada menos que 116 yardas. También brilló el tight end Jared
Cook (49 yardas) y el exjugador de los Steelers, Martavis Bryant (30
yardas), ambos con cuatro pases recibidos cada uno, además del seguro de
Lynch en el backfield.
Por parte de los Broncos, Keenum repartió 222 yardas en 19 lanzamientos de 35 intentos, vislumbrando como es habitual Emmanuel Sanders con 96 yardas recorridas y el TE Jake Butt (48 yardas). Quien más resaltó fue el running back rookie Phillip Lindsay con 107 yardas de carrera en 14 acarreos, teniendo una big-play de 53 yardas, aunque ese drive se vería arruinado posteriormente por el turnover que consiguió Melvin.