Sin embargo, escritores de la NHL como James O'Brien, Sean Leahy o Jake Abrahams, coinciden en que las ciudades canadienses están prácticamente descartadas. El motivo es que el país de la hoja de arce está tomando medidas mucho más tajantes y con un enfoque más cauteloso en cuanto a la pandemia por el coronavirus. Y disputar una Stanley Cup reuniendo a 24 franquicias con todo lo que conlleva, no tiene pinta que se resuelva algo rápido en los próximos días si se decide elegir sedes traspasando las fronteras, en Canadá.
A su vez, la opción en la que coinciden todos parece clara: Las Vegas. El estado de Nevada está entre los que más controlados tienen al parecer la situación sobre el Covid-19, aunque esto por desgracia pueda cambiar en unos días. Si prevalece la seguridad sería la mejor opción, además de Minneapolis / St. Paul, pues también el estado de Minnesota va en buena dirección en comparación con el resto de las ciudades opcionales a ser sedes, esas llamadas "hub cities".
Dejando de lado un poco la seguridad, Las Vegas también destaca, cómo no, por su capacidad hotelera, transporte y pistas. Una parte negativa eso sí, podría ser el calor veraniego de Nevada. Y volviendo a lo de antes, cabe mencionar Pittsburgh y Columbus, ambas también con buenas pistas de hielo, proximidad a hoteles y poco a poco van a aplanando la curva de casos contagiados.
Además, se podría considerar la elección de las ciudades atendiendo al equilibrio geográfico, de forma que se pueda tener en Estados Unidos hockey hielo durante casi todo el día. Es decir, poder contar con horas escalonadas para los distintos partidos y poder acomodar al público en su televisión en las diferentes zonas horarias del país.
