Los Seattle Seahawks siguen sorprendiendo en esta temporada NFL. Y a los últimos ha sido a los Arizona Cardinals. Los de Pete Carroll sacaron su tercer triunfo del año por 9-19, y dejan a los de Kliff Kingsbury con feo récord de 2-4.
Fue un partido lento, sin apenas touchdowns, donde brillaron algo más las defensas. Ambos equipos golpearon con varios sacks, presionaron y evitaron grandes jugadas de pase. Por ello, la primera parte solo nos dejó field goals, pero eran los Seahawks los que iban a visitar más veces la zona roja. Tres tiros de campo podrían realizar los de Seattle por uno que consiguió Arizona en su primer drive.
En los Cardinals destacaban las carreras de su quarterback Kyler Murray, quien dio 222 yardas aéreas (23/37) y terminaría siendo el corredor líder de su equipo, con 100 yardas. Por su parte, el rookie Kenneth Walker III empezaba a dejarse ver en este partido que iba a acabar decidiendo él mismo. El running back de los Seahawks finalizó con 97 yardas en 21 acciones de carrera.
Partido de un solo TD en ataque, de Kenneth Walker III
Con un 3-9 en el marcador nos íbamos al descanso. Y en la reanudación, no veíamos cambio de guión. Murray tiraba del carro de los Cardinals con un pase de 16 yardas a Rondale Moore y una scramble para ganar otras 15 yardas. Pero terminarían jugándose un cuarto down en campo rival que no tendría final feliz. Así, el veterano QB Geno Smith (197 yardas, 20/31) y compañía regresaban al césped para llevar a sus Seahawks de nuevo a la redzone. El drive terminaría en un cuarto down a 14 yardas de la endzone, y el kicker Jason Myers seguía infalible. Cuarto field goal para él, este desde la yarda 32, y Seattle se alzaba a un 3-12.
Al filo del tercer cuarto llegaría el primer touchdown, pero no sería desde ninguna ofensiva. Murray se escapaba en el campo contrario corriendo hasta que le dio caza el rookie cornerback Coby Bryant y le provocaba un fumble que recuperaba Tariq Woolen en su yarda 19.
Después, en la posesión de Seattle, casualmente el también novato procedente de Cincinnati, Myjai Sanders, protagonizaba un sack sobre Geno Smith, el cual haría a los Seahawks tener que intentar el despeje en su propia zona de anotación. Pero los Cardinals se lo impidieron al punter Michael Dickson, quien perdía la bola. Chris Banjo se avalanzaba sobre el balón en la endzone y se anotaba el touchdown tras el fumble, aproximando a Arizona al 9-12 en el marcador. Sí, el extra point para colmo era fallado por Matt Ammendola.
Dos turnovers del rookie Tariq Woolen
El peligro con las carreras de Kenneth Walker III iba en aumento mientras entrábamos en el último cuarto. Geno Smith se desataba con tres buenos pases seguidos de más de 15 yardas cada uno, con el TE Noah Fant, con D'wayne Eskridge y con D.K. Metcalf, para plantarse en la yarda 27 de Arizona. Y tres jugadas después, Walker III recibía el balón y se escapaba por 11 yardas para visitar la endzone. Un touchdown que supuso el 9-19 y sería clave para esta inesperada victoria de los Seahawks.
En la siguiente posesión, los Cardinals movieron las cadenas más allá de mitad del campo. Destacó un envío profundo de Murray con Marquise Brown para 26 yardas. Pero terminaron jugándose un 4&2, que finalizó en sack de Quinton Jefferson con diez minutos de reloj.
Arizona recuperó rápido la posesión, pero para nada. Hicieron después lo mismo para que su ofensiva regresara al campo. Y otro cuarto down se jugaron en campo rival. Este terminaría con el pase profundo intentado por Murray siendo interceptado por Woolen. El cornerback novato lleva cuatro partidos consecutivos interceptando.
Tras ese turnover, restaban menos de cuatro minutos y la diferencia era de dos anotaciones, con lo que Walker III pudo ir controlando el reloj con sus carreras para finiquitar el triunfo de los Seahawks. Así, con la derrota esta semana de los San Francisco 49ers ante Atlanta Falcons (14-28) y el triunfo de Los Angeles Rams sobre unos Carolina Panthers sin QB (24-10), la siempre fuerte división NFC Oeste está muy igualada, pero venida a la baja. San Francisco, Rams y Seahawks poseen récords equilibrados de 3-3, mientras que los Cardinals de momento no levantan cabeza y han perdido tres de sus últimos cuatro partidos (2-4).
