Vibrante partido como era de esperar entre Buffalo Bills y Minnesota Vikings, que se decidió en la prórroga por 33-30 para los de Minnesota. Supone la séptima victoria consecutiva para los dirigidos por Kevin O'Connell, que comandan la Conferencia Este junto al único equipo que hasta ha podido derrotarles, los imbatidos Philadelphia Eagles (8-0). Los Bills en esta ocasión sufrieron otra noche espectacular del receptor Justin Jefferson.
Buffalo por su parte toman un récord de 6-3, el cual se ha visto muy empeorado por las dos derrotas que han sufrido en estas dos últimas semanas, la pasada jornada viéndose sorprendidos por los New York Jets (20-17). En este partido tuvieron un final fatídico para ellos, donde tuvieron en sus manos, y nunca mejor dicho, el triunfo después de una grandísima defensa. Pero un touchdown final forzaría la prórroga donde los Vikings con un field goal y una intercepción en la endzone sellaron su octava victoria en esta temporada NFL.
Justin Jefferson volvió a ser el superhéroe de estos Vikings con su mejor actuación de siempre, recolectando 193 yardas en diez recepciones y con un touchdown. Es su sexto partido en esta temporada superando las cien yardas de recepción. Se convierte a su vez en el jugador con más encuentros superando el centenar de yardas en sus primeras tres temporadas desde 1950, con 20, pasando a Randy Moss y a Odell Beckham Jr., que lo consiguieron en 19 ocasiones.
Los Bills dominan la 1ª parte con Diggs y Singletary
Los Bills además tenían un partido complicado desde el lado defensivo, donde tenían numerosas bajas: Gregory Rousseau, Jordan Poyer, el rookie Kaiir Elam y Tre'Davious White. Pero tuvieron una mejor primera parte donde liderarían por 10-24, aunque cederían una remontada que además terminaría de las peores maneras posibles.
El ataque de los Vikings tuvo un inicio muy rápido, empezando Jefferson a despuntar con una recepción de 46 yardas. El drive finalizaba con Kirk Cousins (357 yardas, 30/50) dando un pase de touchdown de 22 yardas para el propio Jefferson. Con las mismas correspondieron los Bills, tras un gran retorno en el kickoff de Duke Johnson. El corredor Devin Singletary estaría de dulce y lograba su primer touchdown.
Desde entonces, la ofensiva de los Vikings menguó mientras que Buffalo se marcharía en el marcador. Después de la segunda anotación de Singletary, Cousins sufrió una intercepción por parte Christian Benford. Con ello, los Bills sumaron un field goal de 34 yardas con Tyler Bass y se ponían en 7-17.
Los Vikings remontan en el último cuarto
Misma acción conseguiría Minnesota en su siguiente drive, un tiro de campo de Greg Joseph de 27 yardas (10-17). Y parecía que regresaban al partido recuperando un fumble por Camryn Bynum. Akayleb Evans le sacaba el balón a Singletary de las manos y Bynum dejó las cadenas sobre la yarda 37 rival. Pero los Vikings se quedaron en una situación de 4&1 que se la jugaban con un pase de Cousins hacia K.J. Osborn, sin éxito.
Por ello, la posesión regresaba a Buffalo en los dos últimos minutos del segundo cuarto. Tras una gran scramble de Josh Allen (330 yardas, 29/43 completados, y 84 en carrera), avanzando 25 yardas, y tres buenos pases de 14, 15 y 6 yardas, dos de ellos para un destacado Stefon Diggs (doce capturas para 128 yardas). El otro lanzamiento completo fue para Gabe Davis, quien sería el encargado de la anotación para el 10-24.
En la segunda mitad remaba a contracorriente Minnesota. Y más cuando Cousins recibía su segunda intercepción, por Dane Jackson, y más tarde los de Sean McDermott sumaban otro field goal para el 10-27. Sin embargo, cerrándose el tercer cuarto, los Vikings recibieron un chute de motivación para seguir vivos en el partido. El RB Dalvin Cook se sacó una carrera de hasta 81 yardas, corriendo por todo el campo inalcanzable para la defensa de Buffalo, y llegando al touchdown (17-27).
Imperiales Justin Jefferson y Dalvin Cook
Además, aunque los Bills volvieron a amenazar en las inmediaciones de la redzone en su próximo turno, Josh Allen quedaba interceptado sobre la zona de anotación por Patrick Peterson. Tras ello, Cousins comandó a los suyos hasta primera y gol, impulsados por un pase profundo recibido por Adam Thielen de 21 yardas y una escapada del propio Cousins de 15 yardas. C.J. Ham protagonizaba la jugada para el touchdown (23-27 al fallar el extra point).
Entrábamos en los últimos minutos del partido y, aunque todo parecía encaminado al triunfo de Buffalo, los Vikings decidieron que los aficionados no se moviesen de su silla hasta el final. Con un tremendo envío de 32 yardas con Justin Jefferson en un complicadísimo 4&18, siguieron atacando y llegaron hasta la yarda uno rival. Allí la defensa de los Bills se creció.
Detuvieron un intento de carrera de Couins haciéndole perder tres yardas. Y en tercer down placaron a Jefferson tras recibir un pase que parecía abocado al touchdown. Después, Cousins no lograba conectar con Dalvin Cook en 4&1 pero la jugada se repetía por una falta de los Bills, un offside. Cousins recibiría el snap y empujaría el balón entre las trincheras, pero sin éxito.
Fumble drámatico de Josh Allen en la endzone
Tras la revisión de la jugada, los Vikings no lograban rebasar la goal line y a priori los Bills habían evitado la remontada, a falta de 50 segundos del final. Pero no contaban con que tenían que salir de su yarda uno. Y sucedió lo peor. Josh Allen intentó empujar el balón y a su línea ofensiva, pero se le cayó el balón y Eric Kendricks se lanzaba a por él sobre la endzone para un increíble touchdown (30-27). Al menos Josh Allen tuvo tiempo para mover las cadenas lo suficiente para un field goal y forzar la prórroga.
En 36 segundos con buenos lanzamientos sobre Dawson Knox, Isaiah McKenzie y Gabe Davis, se plantaron en la yarda 40. Allen después buscó un envío profundo con Davis donde Andrew Booth no pudo evitar la interferencia de pase, y regaló 14 yardas. Así, Bass no fallaría su patada desde la yarda 29 para empatar a 30 puntos.
Patrick Peterson, la pesadilla de Josh Allen
Nos marchábamos a la prórroga tras este infartante final y empezaban atacando los Vikings. Dalvin Cook y Justin Jefferson encaminaron a Minnesota incluso hasta el primer y gol. Pero allí la defensa de los Bills volvió a ser grande. Hicieron restar yardas en una carrera a Cook, y Ed Oliver lograba un sack para retroceder diez yardas. Al final se vieron obligados a sumar con un field goal desde la yarda 33, con lo que los Bills tendrían oportunidad de atacar en este tiempo extra.
Y Buffalo fue a por todas. Dos carreras tremendas de Josh Allen, de 18 y 20 yardas, ya les llevaban a amenazar en campo rival. Stefon Diggs recibiría después dos pases seguidos de 7 yardas cada uno, y se establecieron en la redzone. Sin embargo, Josh Allen volvería a fallar. Buscando a Gabe Davis en la endzone, Patrick Peterson nuevamente se anticipaba a su pase y lo interceptaba para cerrar esta apoteósica victoria de los Vikings.