Tremendo final de temporada NCAA que estamos teniendo. Al margen de las numerosas bowls que se han disputado y con finales apretados, las semifinales del College Football Playoff han sido de lo más espectacular en la era del CFP. Y es que ambos partidos estuvieron de infarto, con finales épicos y que pudo ganar cualquiera. Tuvieron una diferencia en el marcador de seis puntos o menos. La menor cantidad en la historia de las semifinales de College que comenzaron por 2014. Finalmente, la final por el título nacional se lo disputarán TCU a los actuales campeones y defensores del trono, Georgia.
Será una final absolutamente inédita, donde los Horned Frogs la jugarán por primera vez, aunque buscarán el trofeo nacional universitario por tercera ocasión, pues en los años 1935 y 1938 alzaron ya la gloria. Por parte de los Bulldogs, buscarán ser la tercera universidad de la historia que consigue dos títulos College consecutivos, replicando las gestas de Alabama en 2011 y 2012 y Nebraska en 1994 y 1995. En dicho caso, Georgia levantaría su cuarto entorchado nacional (1942, 1980, 2021).
En primer lugar, TCU (3º) consiguió doblegar a la nº 2 del país, Michigan (2º). Unos Wolverines lastrados por la lesión de su jugador más diferencial durante toda la temporada, el running back Blake Corum. Los Horned Frogs tuvieron un inicio impecable, y siempre fueron por delante y acabaron venciendo por 51-45.
J.J. McCarthy sufrió 2 pick six claves
El partido empezaba de las peores maneras para los Wolverines, con un pick six de Bud Clark sobre el QB J.J. McCarthy (343 yardas, 20/34 pases completados). Max Duggan (225 yardas, 14/29, y 57 yardas terrestres) anotaba en carrera después y en el segundo cuarto, daba un pase de touchdown a Taye Barber. Así, los Horned Frogs iban por delante al descanso por 21-6, con Michigan solo pudiendo poner dos field goals lejanos de Jake Moody en el marcador.
El tercer cuarto fue una auténtica exhibición ofensiva. Las anotaciones de cada equipo se veían correspondidas prácticamente a la siguiente jugada del rival. Empezaron los Wolverines metiéndose en el partido con un field goal y un touchdown de 34 yardas del WR Ronnie Bell, tras una intercepción entre medias de Mike Sainristil (21-16). Acto seguido, Quentin Johnston se escapaba por 46 yardas y el corredor Emari Demercado haría el resto hasta que llegó a la endzone. Y los Horned Frogs volvieron a marcharse en el marcador con un pick six de Dee Winters. Se la jugaron de dos sin éxito (34-16).
Pero el vaivén de puntos continuó, aunque siempre con TCU con el mando del partido. Michigan golpeaba con McCarthy logrando carreras de 39 y 20 yardas, la segunda hasta la zona de anotación. Tres jugadas después, Duggan correspondía empujando el balón una yarda a la goal line, tras otra recepción maravillosa de Johnston que avanzó 69 yardas. Como respuesta, dos big plays de Roman Wilson y Ronnie Bell. Y Kalel Mullings recibía un handoff a una yarda para anotar en carrera. El QB McCarthy ponía la conversión para el 41-30 en el marcador.
Michigan también sorprendida por TCU
Por si no habíamos tenido suficiente, antes de pasar al último cuarto, Demercado tendría un fumble provocado y recuperado por Mazi Smith. Y los Wolverines volvían al ataque y en campo rival. Una carrera por 18 yardas de Roman Wilson y la conversión recibida por Bell ponía a Michigan a tiro de campo (41-38).
Sin embargo, el ritmo frenético anotador se relajó pero no se detuvo. TCU repetía acción, con Duggan conectando con el bueno de Johnston y este, escapándose por el campo. Esta vez, se recorría 76 yardas de forma inalcanzable y sí lograría llegar a la zona de anotación. Entonces, la defensa de los Horned Frogs dio un respiro a su equipo y consiguió un tres y fuera con un sack incluido de Dylan Horton, devolviendo al ataque al campo que añadió un field goal para el 51-38.
Más tarde, Michigan reaparecía. Con un drive mucho más pausado, aterrizaron en primera y gol y Wilson anotaba ahora recibiendo un pase de McCarthy. Se ponían a una anotación de diferencia (51-45) a unos tres minutos del final, y tuvieron una última posesión con 45 segundos en el reloj. Pero la defensa de los Horned Frogs no concedió ni un solo primer down y Michigan se quedaba por segundo año consecutivo sin poder participar en la final del College Football Playoff.
La diferencia más corta de una semifinal del College Football Playoff
Si la semifinal anterior en la Fiesta Bowl fue una auténtica locura, la siguiente no iba a ser menos. La Peach Bowl enfrentaba a Georgia (1º) y Ohio State (4º), y el quarterback C.J. Stroud de los Buckeyes una vez más se creció en los partidos importantes. La nº 1 de la nación empezó fatal, fallando un field goal, teniendo Stetson Bennett una intercepción en su propio campo por parte de Steele Chambers, y recibiendo tres touchdowns. Los Buckeyes se alzaban a un 21-7 anotando Marvin Harrison Jr. en dos ocasiones a pase de Stroud (348 yardas, 23/34 completados y 4 envíos a la endzone) y Miyan Williams.
Dos touchdowns terrestres consecutivos de los Bulldogs cerraría el marcador ya hasta el final. Kendall Milton y Bennett (398 yardas, 23/34) visitaban la zona de anotación. Y un field goal de Jack Podlesny terminando el segundo cuarto, ponía a Georgia por primera vez por delante en el marcador (21-24). Sin embargo, Ohio State iba a golpear una vez más antes de irse a vestuarios. Stroud daba un lanzamiento para touchdown de 37 yardas con Xavier Johnson y establecía el 28-24.
Georgia empezaba atacando en la segunda parte, pero los Buckeyes defenderían para que su ofensiva regresara y pusiera tierra de por medio. Stroud encontraba a Emeka Egbuka en la endzone (35-24). Las malas noticias además no paraban de llegar a los Bulldogs que fallaban un nuevo tiro de campo y sus rivales, acto seguido, sí conseguían la patada para sumar tres puntos antes de finalizar el tercer cuarto (38-24).
Ohio State tuvo las de ganar hasta el último segundo
Regresando a la zona roja, Georgia esta vez sí añadía el field goal de Podlesny. Y defendieron para que, de inmediato, Bennett encontrara solo en profundo a Arian Smith para un touchdown de 76 yardas. La conversión de dos la convertía Ladd McConkey y ya estaban de nuevo a tres de diferencia (38-35). Posteriormente en un extendido drive, Ohio State quería gastar reloj y anotar para sentenciar prácticamente el encuentro. Pero un sack en la redzone de Jamon Dumas-Johnson complicaría la serie que tendría que acabar en field goal de 48 yardas de Noah Ruggles.
Con 2:43 en el reloj, Georgia tenía tiempo más que suficiente para lograr un touchdown que le diese la victoria. Y lo hicieron. Adonai Mitchell era el destinatario del tercer pase anotador, de diez yardas, de Bennett (41-42).
No obstante, quedaron 54 segundos de partido. Y los Buckeyes se vieron catapultados por una carrera de Stroud de 27 yardas que les metía en field goal range. No pudieron mover más las cadenas, y Ruggles tendría que ejercer de héroe para meter a Ohio State en la final del College Football Playoff. Intentaría una patada de 50 yardas sobre los últimos segundos, y fallaba estrepitosamente, yéndose el balón muy a la izquierda de la portería, permitiendo así a Georgia poder defender el título la semana que viene.
Termina la temporada de College con las últimas bowls
Ya para culminar la temporada de College tuvimos el día después de Año Nuevo cuatro bowls importantes, dos de ellas pertenecientes a las New Year's Six, las más prestigiosas del football universitario. Os contamos esos cuatro enfrentamientos y con ello, ya culminamos la temporada NCAA 2022/2023 a falta exclusivamente de la final del College Football Playoff.
Abrió la tarde del dos de enero la ReliaQuest Bowl, el partido que sin duda homenajeaba al recientemente fallecido Mike Leach, mítico entrenador que llegó a Mississippi State (22º) en 2020. Los Bulldogs derrotaron por 19-10 a una Illinois que venía de hacer una de sus mejores temporadas en la historia de la universidad.
En los Fighting Illini estaba ausente su jugador más destacado, el RB Chase Brown. Por lo que el juego terrestre apenas pudo ser un arma para Illinois en su regreso a una bowl tres años después. Tommy DeVito lideró a su equipo con 253 yardas aéreas, brillando el receptor Isaiah Williams con 114 yardas, pero tampoco iba a ser diferencial. Solo el quarterback DeVito lograba un touchdown a finales del segundo cuarto después de que Will Rogers recibiera dos intercepciones en drives consecutivos, una en la endzone.
Mississippi State homenajea a Leach con la ReliaQuest Bowl
Antes del descanso, los Bulldogs ponían un field goal (3-7). Y finalizando el tercer cuarto, conseguían su único touchdown con Rogers asistiendo a Justin Robinson en la endzone para empatar el encuentro a diez puntos. Un empate que se sostuvo hasta el final, pues las defensas controlaron el partido. Especialmente los Bulldogs con hasta siete sacks.
En los dos últimos minutos, la posesión era de Mississippi State, y con el running back Simeon Price protagonizando una carrera por 28 yardas especialmente, progresaron hasta primera y gol. A solo siete segundos, Massimo Biscardi no fallaba el field goal de 27 yardas (13-10). Un último intento buscaría Illinois, con un pase hacia Casey Washington quien de inmediato pasaba hacia atrás a Isaiah Williams. Los lanzamientos laterales y para atrás se sucedían, e incluso amenazaron el campo rival, hasta que uno de los pases caía al suelo y lo recogía Marcus Banks. Un fumble que retornaba por 60 yardas para establecer el 19-10 a favor de los Bulldogs a tiempo cero.
La Citrus Bowl sufriría la mayor diferencia en el marcador en la historia de las CFB Bowls de College. LSU (17º) no tuvo rival y apabulló con un 63-7 a Purdue. Los Boilermakers afrontaron el encuentro sin su QB titular, Aidan O'Connell, quien ya piensa en su posible futuro en la NFL, y Austin Burton tuvo que asumir los galones. Apenas completó la mitad de sus lanzamientos (12/24), para solo 74 yardas, y tendría una intercepción.
LSU se pasea en la Citrus Bowl ante Purdue
John Emery Jr. y Noah Cain abrían la lata en el primer cuarto, y Jayden Daniels completaba un pase de 32 yardas para touchdown con Mason Taylor (21-0). Cain y Brian Thomas Jr. con una recepción en la endzone, hacían el 35-0 al descanso. El colmo llegó en el tercer cuarto cuando en una trick play, Malik Nabers daba un pase de touchdown al QB Daniels, alzando a un demoledor 42-0 para los Tigers. A partir de ahí, Garrett Nussmeier ya mandó al banquillo a Jayden Daniels y Purdue también sustituyó a Burton por Michael Alamo, pero por motivos totalmente contrarios.
Nabers con un touchdown aéreo espectacular de 75 yardas, y Derrick Davis Jr. en carrera de 12 yardas a la endzone, siguieron incrementando el marcador. El partido se cerró con un pick six de Quad Wilson por 99 yardas a favor de LSU.
Como contrapartida a esa Citrus Bowl, tuvimos una Cotton Bowl Classic épica. Tulane (16º) cierra una temporada histórica para su programa universitario con un increíble triunfo por 46-45 sobre USC (10º). Desde que triunfaron en la Sugar Bowl de 1934, hace prácticamente 90 años, los Green Wave no conseguían una victoria tan importante en la temporada de College Football.
Un 2022 para el recuerdo de Tulane
Tulane miró de tú a tú a la ofensiva del hombre Heisman 2022, de Caleb Williams (462 yardas, 37/52, 5 pases de TD). Sufriendo Williams una intercepción de Jarius Monroe, los Trojans se veían empatados a 14-14 con un extraordinario pase anotador de Michael Pratt (234 yardas en solo 8 lanzamientos, y 83 yardas terrestres) por 87 yardas para un imparable Jha'Quan Jackson. No obstante, USC se acomodaría en el marcador antes del descanso con anotaciones de Raleek Brown con touchdown de carrera de 39 yardas, y de Brenden Rice (14-28).
La segunda mitad fue, lo que siempre llamamos, un auténtico duelo de pistoleros. Touchdowns por doquier por parte de ambos equipos. El running back Tyjae Spears fue el auténtico líder de los Green Wave con una absurda cantidad de 205 yardas y 4 TDs. Dos de ellos en el tercer cuarto, correspondiendo a la segunda anotación aérea de Caleb Williams para Rice. Y llegábamos al último periodo con un 30-35 para USC.
Los Trojans parecían encaminar su triunfo con touchdown de Kyron Hudson al inicio del cuarto y un field goal ya a 4:30 para el final (30-45). Entre medias, Spears sufrió un fumble forzado por Mekhi Blackmon. Pero respondió Tulane, con un pase completo para 59 yardas de Duece Watts y con Spears resarciéndose con su cuarto TD para el 37-45. El kickoff dejaba a USC teniendo que atacar desde su yarda uno. Y un intento de carrera para salir de ahí por parte de Austin Jones acababa de la peor manera: era placado en su endzone para un safety que daba la posesión a Tulane a tres minutos del final (39-45).
Emplearon esos tres minutos los Green Wave para plantarse en primera y gol, corriendo sobre todo Pratt y Spears opacando los sacks que lograban Tuli Tuipulotu y Nick Figueroa durante el drive. Además, Pratt daba dos big plays por aire a Alex Bauman y Watts. Y con nueve segundos en el reloj, Pratt lanzaba a la endzone hacia Bauman. staba cubierto por Eric Gentry, y el tight end recibía el balón mientras caía al suelo. El balón parecía botar sobre el césped, pero justo con las manos de Bauman y el brazo de Gentry encima suya tratando de deflectar, el balón finalmente no llegaba al suelo del todo. Un touchdown épico que necesitó de revisión para una victoria histórica de los Green Wave.
Penn State se corona en la Rose Bowl
El primer enfrentamiento de la historia entre las universidades de Utah (8º) y Penn State (11º) se daba nada más y nada menos que en una Rose Bowl. Los Nittany Lions despidieron al quarterback senior Sean Clifford a lo grande conquistando la bowl más prestigiosa del College Football por 35-21.
Al descanso, llegábamos con las espadas por todo lo alto, con un equilibrado 14-14. Nicholas Singleton (120 yardas terrestres) y Clifford asistiendo a Mitchell Tinsley daban los touchdowns de Penn State. Mientras que Cameron Rising conectaba con Thomas Yassmin y Ja'Quinden Jackson se escapaba 19 yardas hacia la endzone antes del descanso para que los Utes empatasen.
Sin embargo, a mediados del tercer cuarto, el QB Rising tenía que abandonar el encuentro por lesión de rodilla. Los Nittany Lions lideraban por 21-14 tras el segundo touchdown de Singleton. Y desde entonces, los Utes se dejaron ir en el partido sin poder ofrecer más respuesta desde un ataque que acabó dirigido por Bryson Barnes.
En los primeros cinco minutos del último cuarto, Clifford (279 yardas, 16/22 completados) se exhibía en su segundo pase anotador, de 88 yardas para KeAndre Lambert-Smith. Y poco después, Kaytron Allen anotaba en carrera desde primera y gol para ya poner muy cuesta arriba el partido a Utah (35-14). De esta manera los Utes, que también disputaron la Rose Bowl en 2022 y cayeron en un encuentro épico con Ohio State, tampoco pudieron aprovechar la oportunidad de bañarse con pétalos de rosas. Algo que sí hizo Penn State por segunda ocasión en su historia.
Consulta aquí todas las bowls de esta apasionante temporada de College Football.