Comenzaron unas Finales inéditas de la NBA en la lucha por el anillo de esta temporada 2022/2023. Por un lado, los Miami Heat saltaron de sorpresa en sorpresa en estos Playoffs y son el segundo equipo que juega unas Finales con seed #8, junto a los New York Knicks de 1999. Y por otro, estamos ante las primeras Finales de la historia de la franquicia de Denver Nuggets, partiendo como los mejores del Oeste y favoritos. Y ya se apuntaron el primer juego por 93-104.
El arranque de partido fue tranquilo, sin sobresaltos. Empezaría a despuntar un Aaron Gordon (16+6) que se veía defendido por un sobrepasado Gabe Vincent (19 puntos), y sumaba ya ocho tantos en el inicio (9-14). Terminaría con doce en el primer cuarto. Los Nuggets mientras fueron levantando una leve diferencia (16-22) abusando sobre todo con puntos en la pintura. Y el primer triple que metería Denver, aunque tardó en llegar, sería de Michael Porter Jr. (14+13) para un 18-27. Jimmy Butler (13+7+7) y Bam Adebayo (26+13+5) con 7 y 8 puntos respectivamente en estos primeros doce minutos, y algún triple de Vincent, tiraban del carro de los Heat ante el mal porcentaje en tiros de campo de su equipo (20-29).
Dos triples encestados de forma consecutiva por Jamal Murray (26+6+10) y Porter Jr. empezaron a barajar la diferencia de diez para los Nuggets (24-35). Denver resultaba imparable en ataque para los Heat, teniendo capacidad de respuesta para todo. Y es que los secundarios de Miami no aparecían, como Max Strus, quien no estaba teniendo su día de tres y terminó con cero puntos y diez tiros fallados. Mientras, Murray ya se iba con 18 puntos al descanso (42-59).
El tercer cuarto solo sirvió para que los Nuggets sostuvieran la gran diferencia en el marcador. Con diez puntos seguidos, cinco de Bruce Brown, los de Michael Malone subían al 60-81 en los últimos compases del cuarto, que se cerraría en 63-84.
Pero los Heat han brillado en estos Playoffs gracias a su insistencia en luchar todos los partidos. Y con once puntos consecutivos, tres triples, dos de Kyle Lowry, arrancaba Miami con muy buen pie el cuarto periodo (74-84).
Una vez metido el miedo en el cuerpo a los Nuggets, estos supieron reaccionar y correspondieron con un parcial de 8-2 (76-92). Entonces, los minutos corrían en contra para Miami aunque volvieron a conseguir a ponerse a diez puntos de distancia (82-92) en un par de ocasiones. El suplente Haywood Highsmith, que acabó con 18 tantos, tuvo muy buenos minutos y Denver sudaba en los minutos finales. Pero nada más lejos de la realidad. Como respuesta, llegaban canastones de un Nikola Jokic a quien apenas le temblaba el pulso cuando su equipo estaba pasando los peores momentos del partido.
El serbio concluyó con 12 puntos en este cuarto, totalizando un triple-doble de 27 tantos, 10 rebotes y 14 asistencias para cerrar el primer triunfo de los Nuggets en casa en estas Finales. Con estas estadísticas, Jokic ya empezó a romper récords, siendo el segundo jugador que debuta en una final con triple-doble tras Jason Kidd. Y superando al mismísimo Bill Russell como el pívot con más asistencias en la historia de unas Finales, récord que estaba en 13.
