Estamos plenamente en la recta final de la regular season en la NCAA. Y los equipos lo saben. La Week 11 era una jornada con muchas expectativas por sus numerosos partidos entre equipos rankeados del Top-25 CFP, pero las mejores universidades cumplieron en su función de favoritos y todo sigue su curso. Lo que sí que ha sido un cambio esta semana es que Georgia (1, 10-0) le ha arrebatado el nº 1 a Ohio State (2, 10-0). Y que Michigan (3º, 10-0) venció a Penn State (12, 8-2) en su primer partido con su entrenador Jim Harbaugh sancionado fuera de los campos. Lo estará por tres juegos en total, por lo que este sprint final de la temporada regular se lo pierde por completo y volvería en las bowls.
En esta jornada, Ohio State pasó el trámite frente a Michigan State con un 3-38 final, anotando en tres ocasiones el espléndido Marvin Harrison Jr. Florida State (4, 10-0) sudó mucho más, ante Miami. Igualmente, los Seminoles lideraban por 13-27 al último cuarto, aunque los Hurricanes con una conexión entre Emory Williams para Jacolby George de 85 yardas alargaría la agonía de este partido hasta el final (20-27). El quarterback de Miami tras una carrera para convertir un cuarto down acababa lesionándose y Tyler Van Dyke volverá a la titularidad.
El partido de la semana enfrentaba a Michigan con Penn State. Sin Harbaugh, los Wolverines certificaron su décima victoria de la temporada. Nos brindaron una gran batalla terrestre donde los quarterbacks J.J. McCarthy (60 yardas en siete pases) y Drew Allar (70 yardas con diez completos de 22) pasaron a un segundo plano.
Michigan vence a Penn State con un Blake Corum destructor
Michigan lideraba por 14-3 con dos touchdowns de Blake Corum (145 yardas) y Donovan Edwards (52) en el segundo cuarto. En el lado de Penn State detacaría Kaytron Allen (72). Pero una anotación de Allar (49 yardas terrestres) a orillas del descanso animó el partido que también estaba siendo muy defensivo (14-9). En el tercer cuarto, los Wolverines se pusieron a touchdown de distancia con un field goal, después de recuperar un fumble Makari Paige al quarterback de los Nittany Lions. Con esa acción, Michigan lograba sobrevivir a un aburrido tercer cuarto.
Los punts se sucedían y Penn State empezaba a desesperarse. A cuatro minutos del final, se jugaron un 4&6 sin éxito desde su yarda 30. Situación que Michigan aprovechó para sentenciar, con touchdown directo de Corum. Tras ello, Allar condujo un buen drive que finalizó dando una asistencia anotadora a Theo Johnson. Fueron de dos y no lo consiguieron, por lo que seguían a dos anotaciones de diferencia (24-15). Dos carreras de Corum por parte de Michigan mataron el partido.
Georgia también tenía un compromiso complicado frente a un equipo del ránking, Ole Miss (13, 8-2). Aunque les fue más llevadero. El quarterback Jaxso Dart tuvo carisma suficiente para hacer frente a la defensa de los Bulldogs, pero solo duró un cuarto y medio. Con dos touchdowns de Quinshon Judkins, aguantaban los Rebels (14-14). No obstante, ya Georgia iba a ir tomando la directa, con las buenas big plays que realizaba Ladd McConkey (81 yardas en cuatro acciones) y con Daijun Edwards éencargándose de acarrear a la endzone en dos ocasiones. Los Bulldogs así se abrieron paso a un 14-28, con una anotación también de Kendall Milton.
Ole Miss tampoco fue rival para la nueva nº 1, Georgia
La defensa de Georgia ya en la segunda parte dictaría el guión. Los despejes de Ole Miss se repetían constantemente. Y Carson Beck, QB de los Bulldogs, seguía con su tarea, y encontró un espléndido compañero en Milton quien finalizaría en 127 yardas y dos anotaciones. Además, el TE Brock Bowers también se sumaba haciendo valer su regreso tras lesión, y Georgia se fue hasta un resultado final de 17-52.
A la vez que Georgia certificaba el título en la SEC East, Alabama (8, 9-1) hacía lo propio por la SEC West. En esta jornada, desde el inicio los Crimson Tide dominaron a Kentucky. Ofrecieron una buena defensiva y Jalen Milroe dio tres pases de touchdowns y las mismas veces él mismo visitó la endzone. Doblegaron a los Wildcats por un 49-21, permitiendo incluso que en todo el último cuarto jugase el QB Ty Simpson. A la nº 1 del país, Georgia, les falta por jugar frente a dos buenos rankeados como Tennessee y Alabama, partidos donde deberán defender ese liderato.
La nueva víctima de Oregon (6, 9-1) esta semana ha sido una USC que ya va por su cuarta derrota en sus cinco últimos enfrentamientos. Los Ducks siempre fueron por delante en el marcador merodeando de dos anotaciones. Al descanso lideraban por 14-22, y abrieron el tercer cuarto con el segundo touchdown de Tez Johnson para el 14-29. Los Trojans de Caleb Williams (291 yardas, 19/34) se vieron hundidos además ya en el último cuarto cuando Bucky Irving (118 yardas) se unía a este festival ofensivo que estaban mostrando los Ducks (14-36). Hasta 412 yardas repartió Bo Nix y cuatro envíos a la endzone frente a una defensa totalmente superada.
Bo Nix también se exhibe frente a USC
Así, los Trojans realmente nunca tuvieron opción. Solo que en la recta final encadenaron dos touchdowns, de Brenden Rice y del corredor Austin Jones. Pero la conversión de dos no la consiguieron y se mantuvieron a nueve puntos (27-36), con menos de cuatro minutos por jugar. Oregon convirtió un cuarto down en su último drive, completando Nix con Irving, y las esperanzas de USC terminaron.
Otro duelo entre rankeados nos traía un Utah (22, 7-3) ante Washington (5, 10-0) donde, los Huskies que figuran en el top-5 del ránking, también cumplieron las expectativas. Aunque los Utes no se lo iban a poner fácil, especialmente la velocidad de Sione Vaki con la que logró un touchdown de 53 yardas para un marcador de 21-17 en el segundo cuarto. Utah lideraba a base de defensa y con anotaciones además de Ja'Quinden Jackson y Miki Suguturaga. Jackson antes del descanso obraba su segundo touchdown, y los Utes vencían por 28-24.
Washington se carga a Utah
Pero la ofensiva de Bryson Barnes se detuvo en seco. Washington con un Rome Odunze que estaba que se salía, a pesar de solo coger tres balones (111 yardas y dos para touchdown), ponía el 28-33 en el tercer cuarto. Alphonzo Tuputala habría encaminado el triunfo antes de tiempo con un pick six, pero tuvo un error estrepitoso. Soltó el balón justo antes de la goal line por celebrarlo y ese balón suelto lo recuperaba Utah mientras los Huskies celebraban con su grada.
Al menos la defensa se reivindicaba placando Carson Bruener en la endzone a Ja'Quinden Jackson. Safety que ponía el definitivo 28-35. Y los Huskies, con un extenso drive de casi siete minutos liderado por Michael Penix Jr., iban a matar el duelo. Pero el field goal a 1:50 del final era bloqueado.
Tampoco serviría de mucho. Los Utes, sin tiempos muertos, tuvieron que jugarse un 4&10 donde Barnes se rifó un balón largo que no podía acabar de otra forma que interceptado, por Dominique Hampton. Junto a Washington y las cuatro universidades de dentro de los Playoffs ahora mismo, las universidades de Liberty y James Madison son las otras únicas que marchan con un impoluto 10-0 en la temporada.
Missouri de lleno entra al top-10
En la zona media de la tabla tenemos a Tennessee (18, 7-3) y Missouri (9, 8-2) que se enfrentaban y los Tigers se llevaron el gato al agua con creces. Jugaban el 13 contra el 14. El corredor Cody Schrader, con la actuación barbarie de hasta 205 yardas por tierra, un touchdown y 116 yardas en cinco recepciones, fue toda una pesadilla constante para la defensa de los Volunteers. Aún así, hasta el tercer cuarto Missouri no consiguió despegarse en el marcador, llegando al descanso con un justito 7-13. Ya en la segunda mitad la defensa de los Tigers siguió anulando a la ofensiva de Joe Milton III. Y su ataque, con un kicker Harrison Mevis certero y touchdowns de Brady Cook, Luther Burden III y un pick six de Daylan Carnell, acabó alzándose hasta un 7-36.
En la vuelta del quarterback Quinn Ewers, Texas (7, 9-1) tendría un partido de rivalidad frente a TCU. Y no fue fácil. La locomotora Jonathon Brooks arrancó imparable, corriendo por 104 yardas y recibiendo 74, con dos anotaciones. Con ello, al descanso los Longhorns tenían un placentero marcador de 26-6.
Sin embargo, los Horned Frogs se pusieron a buscar una épica remontada en el último cuarto donde completarían un parcial de 20-3. Con Josh Hoover finalizando con más de 300 yardas por aire, daba dos asistencias hacia J.P. Richardson y un intratable Savion Williams (164 yardas). Además de haber anotado previamente el RB Emani Bailey. Así, había esperanzas en TCU con un marcador de 29-26. Finalmente, Ewers conectaba una arriesgada big play con Adonai Mitchell por 35 yardas que convertía un tercer down y ganaban una primera oportunidad clave para seguir con la posesión entrando en los dos minutos finales.
Upsets contra Oklahoma State y Kansas
No hubo nuevas universidades que hayan irrumpido y, antes de contemplar la parte más baja de la clasificación del CFP, cabe mencionar dos sorprendentes upsets. UCF dio una paliza de 3-45 a Oklahoma State (23, 7-3). Los Cowboys estuvieron desastrosos y descendieron ocho puestos en el ránking. Alan Bowman fue interceptado tres veces. Concedieron al running back R.J. Harvey más de doscientas yardas terrestres y tres touchdowns. La cosa va de tres en tres. Esa cifra iba a ser también los pases anotadores del quarterback de los Knights, John Rhys Plumlee, todos con Kobe Hudson.
Kansas (25, 7-3) tropezaría con Texas Tech en un partido donde pedían a su QB titular Jason Bean por lesión en la primera mitad. Y los Jayhawks se mostraron inoperantes por completo, cayendo por 13-0 hasta que Devin Neal estallaba con un touchdown de 60 yardas en el último cuarto. Con dos field goals en los cinco minutos finales, lograrían el empate. Pero dejaron 26 segundos a los Red Raiders, donde Behren Morton completó tres pases seguidos en un abrir y cerrar de ojos con Jerand Bradley y Myles Price. El kicker Gino Garcia atinaba un tiro de campo de 30 yardas y daba la victoria por 16-13 a Texas Tech.
Por el contrario, subiendo en el ránking vemos a una Arizona (17, 7-3) que sobrevivió en su encuentro frente a Colorado. El quarterback de los Buffaloes, Shedeur Sanders, tras una mala jornada esta vez sí tenía el día (262 yardas, 22/35). Y el duelo tendría máxima igualdad. Los Wildcats se vieron liderados por las dos asistencias a la endzone de Noah Fifita, y por las 179 yardas que se recorrió Jonah Coleman. Los Buffaloes por su parte, se encomendaron en el buen hacer de Sanders, quien tuvo un touchdown y repartió otros dos.
En los términos del encuentro, con empate a 31 puntos, Colorado fallaba un field goal que les iba a dar el mando. Y como respuesta, Arizona corriendo con Coleman y D.J. Williams (autor de 2 TDs), tendría el control de esta recta final. Hincaron rodilla incluso y Tyler Loop atinaba un tiro de campo sobre los dos últimos segundos de partido para el definitivo 34-31.
North Carolina y LSU con victorias de rivalidad
Sobre las cuerdas puso la universidad de Duke a North Carolina (20, 8-2). Para el último cuarto los Tar Heels solo ganaban por 14-19, antes de vivir unos últimos quince minutos palpitantes. Un 22-17 fue el parcial favorable para los Blue Devils que ganaban por 36-33 tras un field goal a 41 segundos del final. Ante las caras atónitas de los aficionados de North Carolina, Drake Maye salvaba a su equipo con cuatro buenos pases que daba una buena posición para que Noah Burnette transformara un field goal de 43 yardas forzando la prórroga.
El primer turno del tiempo extra finalizó con sendos tiros de campo que mantenían un igualado 42-42. En el siguiente overtime, los Tar Heels con Maye corriendo a la endzone anotaban. Y la conversión, con un épico pase del quarterback mientras era placado, acababa en manos de John Copenhaver. Duke tenía que dar réplica, y la primera parte la cumplió. Touchdown de Jordan Moore (el tercero) a pase de Grayson Loftis. Sin embargo, la conversión era incompleta y North Carolina vencía épicamente por 45-47. Es el quinto The Victory Bell consecutivo que alzan los Tar Heels.
Culminamos con un Jayden Daniels reivindicativo que lideró a LSU (15, 7-3) para que los Tigers se llevasen por quinto año consecutivo la Swamp Bowl. Su rivalidad ante Florida consumó una temporada más y los Gators sucumbieron por 35-52. Aunque realmente fue un partido muy equilibrado, jugado de tú a tú llegando hasta un 28-31 en el tercer cuarto. Entonces LSU tomó las riendas y Daniels garantizó el triunfo a pesar de los touchdowns de Trevor Etienne.
El quarterback de los Tigers tuvo una actuación insultante. Completó 17 lanzamientos, con el 65% de completos para 372 yardas. Repartió touchdowns para Brian Thomas Jr. (2) y Noah Cain. Pero en sus doce carreras estaría el kit. Se fue hasta 234 yardas, una media de casi 20 yardas por jugada, y dos acabaron en la endzone.
