Nos tienen mal acostumbrados las grandes universidades a que ganen con soberbia semana tras semana. Y cuando eso no ocurre, es digno de noticia alarmante. Cinco de los once mejores equipos del país se vieron derrotados en la Week 6 de NCAA Football. Algo que solo ha sucedido en cinco ocasiones en los últimos veinte años. Y además de esas reconocidas universidades de esta temporada, también tuvimos muchas sorpresas en la parte baja del ránking. Una semana auténticamente loca.
Curiosidades que nos deja esta Week 6 en el ránking AP Top-25. Solo dos equipos mantuvieron su misma posición con respecto a la semana pasada. Cuatro equipos del top ten perdieron contra equipos unranked, algo que no sucedía a la vez desde noviembre del 2016. En total, siete universidades de la clasificación, perdieron este fin de semana. Por primera vez en la historia, dos programas de la SEC rankeados en el top-5 (Alabama y Tennessee), cedieron el mismo día frente a rivales de la conferencia fuera de la clasificación. Una jornada que parecía totalmente ser tranquila, ha terminado poniendo patas arriba la temporada 2024-25 de college football.
Los únicos fortalecidos en la cabeza de la tabla han sido Texas (1), que vuelve a lo más alto una semana después, Ohio State (2), Oregon (3) y Penn State (4). Los Longhorns tenían descanso antes de afrontar sus dos duelos más complicados del curso (Oklahoma y Georgia). Los Buckeyes doblegaron por 7-35 a Iowa. La presión de la defensa de Ohio State desesperó a unos Hawkeyes que se veían capaces de hacer mucho más contra la nueva número dos del país. Al descanso solo perdían por 0-7. El duelo terminó con Will Howard dando hasta tres pases de touchdown a Emeka Egbuka, y otro para Jeremiah Smith.
Texas, Ohio State, Oregon y Penn State, en la cabeza
Pero sobre todo los Ducks y los Nittany Lions se han beneficiado subiendo cada equipo tres lugares. Oregon pudo con Michigan State, por 10-31. El running back Jordan James se desató con 166 yardas. Por su parte, Penn State superaba por 11-27 a UCLA, con un efectivo Drew Allar.
El quinto puesto del ránking sigue siendo de Georgia (5). Enfrentaban a una combatiente Auburn en esta Week 6. Los Tigers se mantenían enganchados al partido después de recibir un touchdown de Trevor Etienne a finales del tercer cuarto que ponía un 10-21. Les tocaba responder, pero tuvieron que jugarse un cuarto down de una yarda que acabó siendo terrible. De inmediato la línea defensiva de los Bulldogs detenía al QB Payton Thorne, y este cambio de posesión resultaría ser angular en el encuentro, que culminó con un 13-31.
Vamos ya de lleno con los upsets. Solo siete días ha disfrutado Alabama (7) de ser la número 1. Perdieron por primera vez en cuarenta años frente a Vanderbilt, una universidad de la que se han burlado en repetidas ocasiones por su baja calidad de football. Los Commodores combatieron ya en su enfrentamiento frente a Missouri que se decidió en la prórroga. Y contra los Crimson Tide han conseguido su victoria más importante de los últimos tiempos.
Desde 1984 no veíamos perder a Alabama ante Vanderbilt
El partido fue tremendo. Vanderbilt se catapultaba en la primera parte a un marcador de hasta un 7-23, con un pick six incluido de Randon Fontenette y un par de anotaciones de Sedrick Alexander. Pero Alabama iría recuperando terreno. En el tercer cuarto, Jalen Milroe conseguía poner el 21-23, aunque de inmediato recibieron un touchdown aéreo espectacular de 36 yardas por parte de Junior Sherrill. No obstante, los Crimson Tide respondieron para poner el 28-30 con un magnífico touchdown de 58 yardas de Ryan Williams. Posteriormente, Vanderbilt lograba apuntarse un field goal, y conseguían provocar un fumble a Milroe en un sack que tomaba Yilanan Ouattara. Tras ello, el QB Diego Pavia lograba impulsar a los Commodores de nuevo a la endzone, donde conectaría con Kamrean Johnson (28-40).
Ya a la desesperada, Alabama se apresuró para dar una última réplica, empujados por una big play de Germie Bernard de 47 yardas y anotando de nuevo Williams. Restaban casi tres minutos de juego aún, pero sorprendentemente, la defensa de los Crimson Tide no logró contener a un Sedrick Alexander que dio dos primeros downs consecutivos. Y otro lo sumaría Pavia corriendo para desatar a toda la afición de esta universidad de Nashville.
Tennessee (8) se cae cuatro posiciones tras sucumbir frente a Arkansas por 14-19. Fue un partido muy sufrido de puntos que se animaría un tanto en la segunda mitad, gracias a ambos juegos de carrera. En el tercer periodo, Dylan Sampson sumaba dos veces para los Volunteers. Pero Ja'Quinden Jackson acabaría correspondiendo para los Razorbacks antes del último cuarto (14-10). Al inicio del mismo, Arkansas atinaba otro tiro de campo. Y tras una nueva sucesión de despejes de balón, los Razorbacks a tres minutos del final tomaron la posesión cerca del medio campo y Braylen Russell brilló con dos carreras seguidas de 24 y 11 yardas. En el snap siguiente, Malachi Singleton corría las once yardas restantes para anotar y dar el triunfo momentáneo a Arkansas (14-19).
Arkansas y Texas A&M ejecutan a Tennessee y Missouri
La conversión de dos fue fallida y aún había partido. Y más cuando Nico Iamaleava completaba un pase de 42 yardas con Dont'e Thornton Jr. y se fueron entrando en las inmediaciones de la zona roja. Pero la defensa de los Razorbacks llevó al ataque de Tennessee a un 4&5. Jugada a seis segundos del final donde el quarterback Iamaleava se vio forzado a salir a correr y marcharse por la banda sin opción alguna de llegar al touchdown.
Solo teníamos un partido entre equipos rankeados. Y fue increíble la paliza que dio Texas A&M (15) a Missouri (21) por 10-41. Un upset con todas las de la ley. A mediados del tercer cuarto, los Tigers acumulaban solo 27 jugadas en total, mientras que los Aggies ya habían tenido 26 snaps directamente en campo rival. Seis veces fue golpeado Brady Cook. Por lo contrario, Conner Weigman comandó una ofensiva imparable por todos lados para la defensa de Missouri. El QB solo falló cuatro lanzamientos de los 22 que intentó, y repartió 276 yardas. Pero el cómputo total de touchdowns se lo llevó el apartado terrestre. Tres anotaciones de Le'Veon Moss (138 yardas) y dos de Amari Daniels.
Los Tigers descendiendo doce puestos y Michigan (24) bajando catorce, son los grandes descalabros en el ránking tras esta Week 6. Los Wolverines se veían las caras con Washington, su rival en el partido por el campeonato nacional del 2024. Tuvieron máxima igualdad, con Michigan poniéndose por primera vez por delante en el marcador en el tercer cuarto gracias a un touchdown de Colston Loveland (17-14). Pero los Huskies dominaron en el último cuarto, sumado a los severos problemas que está teniendo Michigan en la posición de quarterback. En este encuentro inició Alex Orji pero acabó Jack Tuttle, y entre ambos apenas completaron trece pases para 113 yardas. Y veremos si no sale otro diferente la próxima semana.
Washington se venga y sentencia la temporada de Michigan
Will Rogers se vio interceptado con el marcador empatado pero la defensa de Washington contrarrestaba provocando un fumble en un intento de carrera de Tuttle, recuperado por Logan Sagapolu. Y explosión en el primer snap del corredor Jonah Coleman, corriendo por 27 yardas, y anotaría él después en tercera y gol (17-24). En los special teams los Huskies no podían confiar, pues Grady Gross había fallado ya dos patadas. Pero irónicamente, precisamente sería un tiro de campo a un minuto del final lo que sentenciaba el duelo.
Tuttle se veía interceptado por Kamren Fabiculanan, con lo que los Huskies tomaban la posesión directamente en territorio enemigo a tres minutos del final. Gross ponía el definitivo 17-27 dejando un minuto de reloj, lo que técnicamente, de forma matemática ya era imposible la remontada de dos anotaciones. Sería así una pequeña revancha del pasado National Championship Game, dejando Washington a los Wolverines prácticamente sin opciones ya de Playoffs.
El último upset de entre las once mejores universidades lo recibía USC, que precisamente ocupaba el undécimo lugar y ya ni siquiera está en el ránking. Se enfrentaron a una Minnesota que ya estuvo cerca de liársela a Michigan hace una semana, y al fin les llegó el upset en la temporada. Los Golden Gophers batieron por 17-24 a los Trojans. Fue gracias al tercer touchdown que conseguía en el partido Max Brosmer, en cuarta y gol, a 56 segundos del final y teniendo que revisarse la jugada puesto que fue muy justito el empuje que haría el quarterback entre las trincheras. Se finalizaba el encuentro con la segunda intercepción que facilitaba Miller Moss.
Hubo dos sorpresas más sobre equipos del Top-25 que los hace salir del ránking junto a USC. La primera fue la derrota en la prórroga de UNLV frente a Syracuse. Un partido de alto voltaje donde los Rebels tuvieron que remontar diez puntos en el tercer cuarto (31-21). Se pusieron por delante en el último periodo gracias a un touchdown de Ricky White III, pero se vieron empatados a veinte segundos del final por Jackson Meeks y terminaron muriendo en la orilla, en el tiempo extra. En la prórroga, la universidad de Nevada tendría que sumar solo por field goal (38-41). Pero los Orange movieron cadenas para terminar dándoles LeQuint Allen la victoria desde la yarda uno por 44-41.
USC, UNLV y Louisville también recibieron upsets en la Week 6
El otro upset deja a Louisville ya sin estar entre las mejores universidades de la temporada. Cayeron contra SMU (25) en un juego donde siempre fueron a remolque, llegando incluso a estar por debajo por 24-13 al descanso. Donald Chaney anotaba en carrera y Tyler Shough tendría una segunda conexión con Ja'Corey Brooks, por 86 yardas, para empatar la contienda a falta de un cuarto (27-27). Los Mustangs, comandados por Kevin Jennings (21/27 para 281 yardas), se recorrían todo el campo en tres minutos logrando una anotación crucial LJ Johnson Jr. (34-27). Louisville debía de replicar, pero a dos minutos y medido del final y teniendo un complicadísimo 4&17 que convertir, Shough lanzaba sin éxito viéndose interceptado por Isaiah Nwokobia.
La otra nueva a parte de SMU ha sido una Pittsburgh (23) que marcha con cinco triunfos en la temporada y en la Week 6 doblegaron a North Carolina por 34-24. A pesar de un gran pick six de Kaleb Cost en el primer cuarto para los Tar Heels, y touchdowns de sus dos grandes valores ofensivos, Omarion Hampton y John Copenhaver ya a finales del tercer cuarto (24-24), los Pirates acabarían saldándose con la victoria con diez puntos en los últimos quince minutos de juego. El quarterback Eli Holstein llegó a las 381 yardas en 25 lanzamientos, tres de ellos dentro de la endzone, y además recorrió 76 yardas y sumó un touchdown.
No estuvieron muy lejos tampoco del desastre Miami (6), por segunda semana consecutiva además (la pasada frente a Virginia Tech). Lograron remontar in extremis hasta 20 puntos en su enfrentamiento con California en el último cuarto. Tras la reanudación, los Golden Bears vencían hasta con un 10-35, con touchdowns terrestres de Jaydn Ott y Chandler Rogers, dos grandes lanzamientos de Fernando Mendoza hacia Jack Endries (57 yardas) y Ott (66 yardas), y un pick six de Nohl Williams a 40 yardas de la endzone. Pero los Hurricanes se salvaron desesperadamente sumando un parcial de 29-3 desde finales del tercer cuarto. Anotaron Damien Martinez, conectando Cam Ward con Isaiah Horton, aportando el propio QB una anotación terrestre de 24 yardas y dando un último pase a la endzone, a 26 segundos del término, hacia Elijah Arroyo (39-38).
SMU y Pittsburgh aprovechan el terremoto de la Week 6 para colarse en el ránking
Algo parecido podemos narrar de Iowa State (11), que estuvo al borde del precipicio ante Baylor. Los Bears pusieron sobre las cuerdas a unos Cyclones que sucumbían por 21-19 al iniciarse el tercer cuarto, por la tercera gran asistencia anotadora de Sawyer Robertson, por 25 yardas, para Ketron Jackson Jr. Pero un buen final de partido de Iowa State les salvó del que habría sido el enésimo upset en esta Week 6. Concatenaron desde entonces tres touchdowns, dos por tierra Jaylon Jackson y uno por aire de Rocco Becht a Jayden Higgins, y un field goal, para terminar imponiéndose por 21-43. Jontez Williams interceptó en ese lapso a Robertson y encaminó esa racha anotadora de los Cyclones.
Los dos únicos programas destacados en la Week 6 del ránking serían Clemson (10) que llega al top ten subiendo cinco escalones, e Indiana (18) que lidera la Big Ten con seis victorias impolutas en la temporada.
Los Tigers siguen al alza y solo cuentan con el pero de la derrota inaugural frente a Georgia. Se impusieron por 29-13 a Florida State. Phil Mafah se recorrió 154 yardas. Los Seminoles solo han ganado una vez en seis encuentros.
Clemson e Indiana sí disfrutaron la Week 6
Los Hoosiers desde 1967, más de cincuenta años, no arrancaban con seis wins. Enfrentaron a Northwestern que guerrearon y mucho el partido, pero Indiana sostuvo constantemente una diferencia siete y diez puntos que, finalmente, los Wildcats no serían capaces de revertir. Kurtis Rourke consiguió tres pases de touchdown y Justice Ellison y Ty Son Lawton visitaron la endzone por tierra a pesar de la gran defensa de Northwestern. El resultado final fue de 41-24.
Tampoco falló Ole Miss (9) ante South Carolina, curiosamente con dos anotaciones empujando el balón del defensive tackle JJ Pegues (27-3). La defensa de los Rebels además dominó a los Gamecocks, con una intercepción a LaNorris Sellers y un fumble recuperado. Por cierto, en otro orden de cosas, en esta Week 6 además, equipos aún no planteados digamos para el ránking, también han sido capaces de vencer a equipos que empezaron el año dentro de los 25 mejores. Por ejemplo, West Virginia terminó de hundir la temporada de la Oklahoma State de Ollie Gordon II, con una solvente victoria por 38-14. Fue la tercera derrota consecutiva para los Cowboys (3-3). Brilló el corredor Jahiem White con 158 yardas.
Y la otra gran caída fue la de Arizona, que ante rivales serios no están siendo capaces de sacar triunfos. Contra Texas Tech sucedió que los Wildcats batieron el récord de field goals anotados en un mismo partido de la universidad. Cinco por parte del kicke Tyler Loop. Pero cuando sucede eso, realmente no se está hablando bien del ataque del equipo. Noah Fifita y compañía se vieron inoperantes ante unos Red Raiders que sí encontraron la zona de anotación en tres ocasiones. Todo gracias a su running back estrella Tahj Brooks. Fifita además cedió dos intercepciones, y Arizona sucumbió por 28-22.