La donostiarra hubo de esperar casi dos horas hasta ejecutar su primer salto, un nulo con el listón en 3,95. Antes de esa altura habían sido eliminadas diez de las dieciséis participantes.
Cuando la barra se situó en 4,15 el título ya era cosa de dos: Naroa Agirre y la catalana Anna María Pinero, segunda en la lista española del año con 4,25. La discípula y esposa de Jon Karla Lizeaga superó esa altura a la primera mientras que su rival pasaba a los 2,25.
También a la primera saltó Agirre los 4,25, pero la lucha no se detuvo porque Pinero también lo hizo. La vasca salvó los 4,30 en su primer salto y obligó a la catalana a pasar hasta los 4,35, marca que decidió el título. Ninguna la superó, aunque Agirre estuvo muy cerca en su tercer intento. FUENTE
Cuando la barra se situó en 4,15 el título ya era cosa de dos: Naroa Agirre y la catalana Anna María Pinero, segunda en la lista española del año con 4,25. La discípula y esposa de Jon Karla Lizeaga superó esa altura a la primera mientras que su rival pasaba a los 2,25.
También a la primera saltó Agirre los 4,25, pero la lucha no se detuvo porque Pinero también lo hizo. La vasca salvó los 4,30 en su primer salto y obligó a la catalana a pasar hasta los 4,35, marca que decidió el título. Ninguna la superó, aunque Agirre estuvo muy cerca en su tercer intento. FUENTE