Roger Federer perdió el cuarto asalto al título en Montecarlo, uno de los pocos Masters 1000 que le faltan a su enorme palmarés. Su rival fue su amigo y compatriota Stanislas Wawrinka, sin duda, el hombre de la temporada después de su victoria en el Australian Open y ahora, campeón en Montecarlo.
Wawrinka remontó y frustró las expectativas del otro dominador del circuito, que decayó en cuanto el campeón ganó la segunda manga y llevó el desenlace al tercero.
Stanislas Wawrinka, que cerró el triunfo en dos horas y 13 minutos, vive una temporada de ensueño. El jugador de Lausana, de 29 años, sumó en Montecarlo el séptimo título de su carrera, que añade a los logrados este curso en Madrás y, sobre todo, al Abierto de Australia, el único Grand Slam que presenta su palmarés y su mayor éxito.
Wawrinka remontó y frustró las expectativas del otro dominador del circuito, que decayó en cuanto el campeón ganó la segunda manga y llevó el desenlace al tercero.
Stanislas Wawrinka, que cerró el triunfo en dos horas y 13 minutos, vive una temporada de ensueño. El jugador de Lausana, de 29 años, sumó en Montecarlo el séptimo título de su carrera, que añade a los logrados este curso en Madrás y, sobre todo, al Abierto de Australia, el único Grand Slam que presenta su palmarés y su mayor éxito.