
Djokovic venía de soportar un encuentro con Raonic en semifinales de 3 horas, y pareció que lo pagó en el comienzo de partido. Evitaba los peloteos de fondo y tenia dudas en los golpes que hacía subiendo la pista. Esos fueron los motivos por los que pudo romper su saque Nadal con 3 bolas de partido (2-1). y confirmó el break, pues Djokovic seguía desconcertado. Así, también llegó una nueva rotura para ponerse 4-1. Rafa estaba perfecto y Djokovic seguía perdido. Pero se encontró en el siguiente juego con 3 bolas de break que convirtió para descartar las dos roturas arriba del español.
Y la película cambió totalmente. Djokovic ya estaba a su nivel de siempre y Nadal se quedaba parado. Aunque todo parecía que se empataba el set a 4, Nadal metió cuatro puntos seguidos y se puso5-3. Después de ese susto pudo ganar el set 6-4.
Y esa inercia de mejoría del serbio continuó en el segundo set. Se apuntó su saque en blanco y rompió el de Nadal con mucha autoridad. En apenas diez minutos Nole ya mandaba 3-0. Había final, hasta el punto de que Nadal volvió a encontrarse otra situación difícil, con el serbio gozando de tres bolas para el 4-1 y desplegando su mejor juego. Nadal no se entregó levantando ese 40-0, pero Djokovic estaba lanzado y cerró el set con 6-3.
En la tercera manga la diferencia entre ambos finalistas fue abismal. El serbio arrancó con break, y aunque Rafa reaccionó hasta el 3-3, ese fue su último momento de esperanza. Djokovic ya no dejaría que el español levantara la cabeza y de nuevo un 6-3 a favor del serbio.

El partido fue rápido, pues en el segundo set la italiana comenzó a tener molestias que la impidieron dar el cien por cien en el encuentro.
Williams, número uno del tenis mundial, se hizo así con su tercer título en un campeonato cuya presencia estuvo en el aire tras su retirada en Madrid por molestias en el muslo izquierdo el pasado 9 de mayo. FUENTE