
Sin embargo, México no tenía nada que perder y no salió con la muñeca encogida. De hecho, plantó cara desde el inicio con un ritmo alto. Aunque la velocidad estadounidense es insuperable y en el primer cuarto dio su fruto con una diferencia de 10 puntos (23-13).
Aún así, en un partido de baloncesto se puede dar muchas vueltas, y gracias a Jorge Gutiérrez su selección se metió en el partido con un parcial de 7-0. Pero Estados Unidos tiene plantilla infinita y frente a la exhibición anotadora de Gustavo Ayón (acabó con 25 puntos), los norteamericanos agrandaban la ventaja y al descanso iban 42-27.

El partido estaba decidido, pues arrancó el último cuarto con 66-38 para Estados Unidos. Estos últimos 10 minutos sirvieron únicamente para que descansen los titulares, tuvieran una oportunidad el resto de la plantilla norteamericana y para que México disfrutase de sus últimos minutos en el Mundial. FUENTE