Antes
de la locura del Draft ha llegado el primer gran movimiento en el
mercado de fichajes de este verano de la NBA: Derrick Rose, junto a
Justin Holiday y una segunda ronda del Draft de 2017 son enviados a los
New York Knicks, a cambio de José Manuel Calderón, Robin Lopez y Jerian
Grant, que llegarán esta temporada al equipo de los Chicago Bulls.
El
MVP de la temporada 2010-2011 dejará al que ha sido su equipo desde que
llegó a la NBA en 2008 tras ser número 1 del Draft. Sus lesiones le han
mermado y esto ha hecho que Chicago no se lo pensara dos veces para
ponerlo en venta tras una temporada desastrosa en la que quedaron fuera
de los puestos de Playoffs. Ha jugado 66 partidos promediando 16,4
puntos, 4,7 asistencias y 3,4 rebotes, números lejanos a cuando tuvo sus
mejores tiempos.
Los
Bulls han conseguido así deshacerse de su contrato de 21 millones de
dólares que tenía para la próxima campaña, y posiblemente lo invertirán
en el joven prometedor Jimmy Butler. Rose ha sido operado y no quieren
arriesgar, por lo que lo han dejado marchar a los Knicks de Phil
Jackson.
Parece que el
equipo de Nueva York busca complacer a su nuevo entrenador Hornacek: sin
duda tendrán más puntos y más velocidad si Rose volviera a su mejor
nivel, y, junto a Carmelo Anthony y el joven Porzingis, buscarán
combatir entre los mejores del Este.
Por
su parte, los Knicks dejarán de contar con el base extremeño José
Manuel Calderón. Con 34 años, ha atravesado Toronto, Detroit, Dallas y
Nueva York, y llega a Chicago, un equipo que parece pretender renovarse
al completo sin su ex-extrella Rose y con el futuro por decidir de Pau
Gasol y Joakim Noah. Esta temporada Calderón ha promediado 7.6 puntos y
4.2 asistencias en 28.1 minutos por encuentro. También puede ser
importante el refuerzo de Robin Lopez, que tendrá un papel difícil de
tapar la ausencia de Gasol-Noah.