
El hombre del partido fue sin lugar a dudas Kevin Durant, que aportó 30 puntos y fue el principal culpable de este resultado tan abultado. Serbia, que volvía a los Juegos Olímpicos 12 años después de Atenas 2004, repite la medalla de plata que se colgaron la antigua Yugoslavia en Atlanta 1996.
1º CUARTO
La selección serbia empezó tranquila en ataque y consistente en defensa, costándoles a los norteamericanos entrar en el partido. Sin embargo, la defensa de Estados Unidos fue tomando seriedad, y la gran diferencia reboteadora (18-8 en el primer cuarto, 54-33 en el total) produjo un primer balance positivo para ellos, cerrado con un triple de Durant en el primer cuarto, 15-19.
2º CUARTO

3º CUARTO
Acomodados en el marcador, Estados Unidos comenzó a disfrutar con sus ataques imparables, mientras que mantenían la concentración en defensa para impedir que los balcánicos tuviesen tiros fáciles, y dejaron al equipo de Djordjevic con apenas 40 puntos en 30 minutos de juego (43-79).
4º CUARTO
No hubo más historia ni guión en esta final olímpica sin emoción alguna. Los norteamericanos solo dejaron pasar los minutos intentando dar espectáculo mientras Serbia sacaba a sus jóvenes como Bogdanovic, Nedovic o Jokic para cerrar este encuentro.