
Originalmente, esta lucha terminó en un doble conteo de fuera, resultado que no fue del agrado del gerente Mick Foley, quien decidió que la rivalidad debía tener un final adecuado. Por tal motivo, ordenó que fuera reiniciada más adelante y como un combate Falls Count Anywhere. Sería la tercera vez en la historia que la sección femenina protagoniza un evento principal.
De esta manera, Charlotte y Sasha Banks esteralizaron Raw por segunda ocasión, siendo la tercera vez en la historia en que las mujeres cierran el programa insignia de WWE.
Charlotte sorprendió con un moonsault desde la mesa de comentaristas, pero Sasha Banks supo recuperarse y entre el público aplicó un Bank Statement a la hija de Ric Flair a través de una barandilla de las escaleras. Charlotte no resistió el dolor y rápidamente se rindió. Posteriormente, su padre iba aparecer para felicitar a la nueva campeona.