El Iberostar Tenerife conquistó ante su afición la primera edición de la Champions League de baloncesto al imponerse en la final al Banvit por 63-59 (Grigonis, MVP, y Davin White, 18 y 14 puntos respectivamente, fueron los más destacados).
Culmina así una década de progresión continua que le ha llevado desde la división de bronce del baloncesto español hasta la consecución de su primer título europeo, durante una temporada en la que ha sido líder de la Liga Endesa durante varios tramos de la competición.
La primera edición de la Liga de Campeones de Baloncesto ha sido una competición impulsada por la FIBA con el objetivo de competir con la Euroliga.