
No había mejor forma de terminar la temporada que midiendo a los dos mejores equipos de España sobre el terreno de juego con un título en juego. El estadio Romano de Mérida lució sus mejores galas para albergar el tercer Barcelona-Atlético de Madrid de la temporada, un encuentro que tuvo mismo resultado (1-1) en el devenir de la Liga Iberdrola y cuya balanza había que desequilibrar.
Las blaugranas fueron las que dispusieron de mayores ocasiones de gol en los 120 minutos, aunque no fue hasta el minuto final cuando consiguieron materializarlo. FUENTE