
Fleetwood nunca pudo poner realmente en aprietos al irlandés, que siempre tuvo una ventaja de al menos tres golpes, poniendo fin a las aspiraciones del británico luego de un doble bogey en el 14. Lowry empezó nervioso haciendo un bogey en el primer hoyo, sin embargo, se recompuso y se acercó al triunfo final al firmar tres birdies entre los hoyos 4 y 7 para ponerse 18 bajo par.
El fuerte viento y la lluvia detuvieron el empujón del irlandés hacia la línea de meta, cometiendo errores en los hoyos 8, 9 y 11 para dar esperanzas a Fleetwood. No obstante, el número 20 del mundo tampoco tenía un recorrido perfecto y cuando Lowry logró un birdie en el hoyo 15, solo una desgracia podía apartarle del título. El campeón pudo permitirse incluso el lujo de deleitarse con la victoria mientras se dirigía al hoyo 18 para disfrute de los aficionados locales, en el primer British Open en suelo norirlandés desde 1951.
El número 1 mundial, el estadounidense Brooks Koepka, cuarto al final, con seis bajo par, esperaba que el viento le ayudara y obstaculizara la marcha de Lowry, pero fue él quien sufrió las fuertes rachas de aire desde el principio. El estadounidense Tony Finau acabó tercero con -7. FUENTE