Los Tennessee Titans se recuperaron de sus dos derrotas consecutivas venciendo por 24-17 en una auténtica batalla defensiva a los Chicago Bears. Aunque los de Illinois tuvieron muchas más yardas ofensivas, los pequeños detalles hicieron que los Titans encaminasen su victoria a principios del último cuarto. De esta manera, a la franquicia que dirige Matt Nagy se le va cerrando su récord a un 5-4 tras caer por tercera semana consecutiva.
Desde el primer cuarto nos dejó claro que el duelo iba estar dominado por ambas defensas. Todo un intercambio defensivo repleto de despejes. Después de fallar cuatro pases seguidos Ryan Tannehill (10/21 para 158 yardas), el primero que completó se fue hasta las 38 yardas gracias a posiblemente el protagonista ofensivo del encuentro, A.J. Brown (101 yardas en 4 recepciones). Esto se extrapolaría en los tres primeros puntos del partido.
En un cuarto down, los Bears hicieron un fake punt en el que Barkevious Mingo corrió por 11 yardas para seguir con la posesión, aunque no tardarían en tener que volver a sacar a sus equipos especiales. Esa jugada de carrera tendría durante gran parte del encuentro a Mingo como líder de yardas terrestres en Chicago. Habla mucho de cómo la defensa de los Titans secó el juego por tierra a únicamente 56 yardas.
Una de las jugadas definitorias llegaría en el segundo cuarto. No estábamos viendo jugadas de más de diez yardas, hasta que un pase de 17 yardas a A.J. Brown dio un buen avance a los Titans en su drive. Después, Anthony Firkser convirtió un tercer down y, poco después, un brillante lanzamiento con una gran captura de A.J. Brown en doble cobertura de 40 yardas dejó el primer touchdown del encuentro. Fue una serie de 12 jugadas para 91 yardas.
El marcador no se movería más en una triste primera mitad en cuanto ataque se refiere. Tannehill solo había completado cinco lanzamientos en 13 intentos, y Derrick Henry apenas sacaba 2 yardas de carrera por intento (terminó con 68, 3'2 de promedio). Más de lo mismo lograba por tierra Chicago. David Montgomery únicamente acumulaba 5 yardas en 7 acarreos, y Nick Foles tenían un 10/17 para solo 85 yardas, sin convertir ningún tercer down.
Los Bears iban a tener más soltura en ataque en la segunda mitad, pero a la hora de la verdad pequeños errores lastrarían su partido. Un pase de 34 yardas a Anthony Miller desatascó la ofensiva de Nagy nada más arrancar. Pero dos salidas falsas consecutivas en un cuarto down que iban a jugarse, les obligó a un nuevo despeje. Y ya estaban en la yarda 36 de Titans.
Dos fumbles de los Bears en la 2ª parte sentenciaron
Mientras la defensa de Chicago hacía su trabajo, liderada por un Roquan Smith que estaba en todas partes, Foles completó una big play de 22 yardas con el rookie Darnell Mooney. Después convirtió un 3&16 con Riley Ridley, el primer tercer down que convertían en el partido. Sin embargo, el drive acabó en fumble de Montgomery provocado por Jeffery Simmons y retornado por Desmond King hasta la endzone desde la yarda 30 de su propio equipo (17-0).
Fue sin duda un duro palo para Chicago a quienes se les complicó el partido que entraba ya en el último cuarto, a pesar de que iban encontrando su ritmo ofensivo. Y esos dos drives les costaría el encuentro a estas alturas. Al menos empezó a aparecer el receptor Allen Robinson y, en su primera visita a la redzone, los Bears no consiguieron penetrar en la zona de anotación. Pusieron un field goal para inaugurar su marcador (17-3). Necesitaron 15 jugadas para avanzar 63 yardas, y cerca estuvo de acabar en intercepción.
Los Titans sentenciarían el duelo con un drive anotador en el que Henry logró escaparse 26 yardas para desahogar la ofensiva. El TE Jonnu Smith completó una recepción de 30 y, posteriormente, pisaría la endzone para alzar a un 24-3. La diferencia era imposible de remontar en esta batalla de defensas que ofrecían mucha resistencia.
Se dieron prisa Foles (36/52, repartiendo 335 yardas) y compañía para al menos intentar la remontada, y el RB Ryan Nall anotó para el 24-10. Mientras la defensa de Chicago seguía a lo suyo en los últimos minutos, consiguiendo dos tres y fuera consecutivos, el ataque perdería el balón en otro fumble, este de Miller, y después Foles lograría su segundo pase de touchdown, para Jimmy Graham. Pero la anotación llegaba demasiado tarde con solo un minuto por jugar. El onside kick final fue para la franquicia de Tennesee, que lidera ahora la AFC Sur en solitario con un 6-2 tras la derrota de los Colts en esta Week 9.
