Los Boston Celtics recuperan la ventaja (2-1) en las Finales de la NBA 2022 al doblegar por 100-116 a los Golden State Warriors, en el primer encuentro disputado en su pabellón mítico, el TD Garden. El tridente estelar de los Celtics, Jayson Tatum (26+6+9), Marcus Smart (24+7+5) y Jaylen Brown (27 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias), se encomendaron a su equipo para esta segunda e importante victoria en la lucha por el anillo.
Ya salieron muy enchufados los Celtics con su público, con dos triples de Jaylen Brown para arrancar con un 10-2. Estaban teniendo mucha más intensidad defensiva y variedad en ataque que los Warriors, y con ocho puntos consecutivos abrieron distancias a un 9-24. Finalmente el primer cuarto terminó con ventaja de 22-33 para Boston.
Los jugadores de los Celtics siguieron atacando con mucha calma y seguridad, y continuaron sosteniendo la diferencia. Triples de Payton Pritchard y Jayson Tatum mediantes, se lograba una diferencia de quince puntos, 34-49. Después, canastas de Marcus Smart y otro acierto de Tatum que estaba imparable, subía al 36-54. Los Celtics estaban duplicando a los Warriors en rebotes y puntos en la pintura, fruto de las segundas oportunidades que ganaban y bien aprovechaban los de Ime Udoka.
Llegaron los Splash Brothers con triples para hacer revivir a su equipo (47-56). Apretaron desde entonces los Warriors y aunque los Celtics, con un encendido Jaylen Brown mantenían el mando del partido, los de Steve Kerr tras esta nefasta segunda parte al menos se fueron al descanso por doce (56-68).
El tercer cuarto tuvo un inicio compulsivo con mucha acción y donde los Warriors continuaron remando a contracorriente para no perder el hilo del partido. Nos dejaban un triplazo de Stephen Curry (31 puntos) defendido por Al Horford que además recibió falta. Aunque falló el tiro libre, recuperaron la posesión donde Otto Porter golpeó con otro tiro de tres, llevando a un parcial de 9-0 para acercarse al 80-82. Y otro triple de Curry les ponía por delante por primera vez prácticamente (83-82). Aún así, los Celtics con el acierto de su "Big-Three" salvaron al final la situación, pero estaba todo por decidir al último cuarto (89-93).
Los Celtics no se intimidaron ante la tendencia de remontada de sus rivales, y salieron mucho más acertados, reboteando y anotando para de nuevo recuperar distancias. A falta de cinco minutos, Boston mantuvo la gran intensidad defensiva y no bajaron los brazos de cara al aro, lo que les hizo sostener más de diez puntos de diferencia hasta el final del partido.