Los Golden State Warriors se acercan a su cuarto anillo tras doblegar por 94-104 en el quinto juego a los Boston Celtics, y se ponen 3-2 en las Finales de la NBA 2022. Así, los de Massachusetts ahora están sobre las cuerdas y deben ganar sí o sí en el Game 6 que disputarán, eso sí, en casa. Con lo que se forzaría el séptimo y definitivo partido.
En este duelo, los Warriors tuvieron un gran arranque, saliendo muy enchufados y acertados para un 4-14 inicial. Y marcharon al segundo cuarto ganando de diez, 16-27. No obstante, los Celtics sumaron ocho puntos seguidos para acercarse en el marcador (26-32).
Sin embargo, si el cuarto partido fue un auténtico desastre para Draymond Green, en este juego regresó de forma estelar, con su buen hacer en todos los aspectos, rebotes, asistencias y puntos, sobretodo en esta primera parte. Eso sí, el que no tenía su día era Stephen Curry, quien se fue sin anotar ni un solo triple, siendo el primer partido donde no anotó de tres desde noviembre del 2018.
No había orden en los ataques de los Celtics, pues llevaban 7 pérdidas de balón en estos dos cuartos iniciales. Mientras que Green, Andrew Wiggins (16 puntos al descanso y acabó como el mejor de la noche con doble-doble, 26+13) y Curry (16+3+8) no paraban de hacer sangre al ataque. Los Warriors se iban al descanso controlando el encuentro por 39-51.
Un doble triple de Jayson Tatum (27+10+4) acercó a Boston a un 49-51. La racha continuó a favor de los de Ime Udoka, encestando de tres Marcus Smart (20 tantos) para empatar a 55 puntos y Al Horford poniendo por delante por primera vez a su equipo en este encuentro (58-55). El parcial era de 19-4 para Boston, y Smart convertía el noveno triple consecutivo sin fallar para su equipo (61-57).
Pero Klay Thompson (21 puntos) sostendría a los Warriors en la recta final del tercer cuarto con aciertos de tres seguidos. Y Jordan Poole continuó la exhibición de Golden State, con incluso un triple sobre la bocina que devolvía el mando a los suyos (74-75).
Continuaba el estado de gracia de los Warriors en el último cuarto, con un nuevo triple de Thompson para el 79-82. Curry seguía sin estar enchufado pero sus compañeros sí, sobretodo un desatado Wiggins, y escalaban el marcador a un 79-89 a cinco minutos del final.
Por su parte, Boston no conseguía ver el aro con facilidad y no pudieron reducir distancias. Un mate de Wiggins a dos minutos sentenciaba subiendo a un 84-99. Y finiquitaba Klay Thompson de tres estableciendo un ya insalvable 86-102.