Los Buffalo Bills rompieron el invicto de sus rivales en la AFC Este los Miami Dolphins y ambos se colocan con un 3-1 de balance. Josh Allen comandó a los suyos para lograr un triunfo por 20-48 en un partido sencillamente espectacular, de a priori dos equipos que ya han demostrado que tienen grandes aspiraciones en la Conferencia Americana. Buffalo, si no fuera por la fatídica prórroga que perdieron ante los Jets en la jornada inaugural, seguirían en pleno de victorias tras doblegar a Las Vegas Raiders, Washington Commanders y ahora Dolphins.
Josh Allen repartió 320 yardas por aire completando hasta el 84% de sus lanzamientos y dando cuatro pases de touchdown. Además anotó él mismo en una ocasión. Los Bills ofrecieron un espectáculo ofensivo (414 yardas) sencillamente imparable que llegó a la zona roja seis veces y cinco acabaron en touchdown. La sexta fue un field goal.
Pero en esa exhibición de ataque mantuvo el pulso los Dolphins a la perfección al menos hasta mediados el segundo cuarto. El partido fue espectacular durante este tiempo. Ningún equipo fallaba y eso que las defensas tampoco lo ponían nada fácil. En el primer periodo ni Josh Allen ni Tua Tagovailoa (282 yardas en 25/35 completados) habían fallado ni un solo pase.
Batalla por todo lo alto entre Josh Allen y Tua Tagovailoa
Gabe Davis cogía el primer envío para touchdown de Josh Allen en el primer drive. Y el rookie De'Von Achane seguía de fiesta tras el infame juego que jugó hace una semana contra Denver Broncos (203 yardas corriendo y 4 TDs en total). Anotaba para el 7-7. Acto seguido, Latavius Murray se escapaba por 29 yardas y los Bills llegarían a primera y gol. James Cook hacía el tercer touchdown de la tarde en el Highmark Stadium.
Los Dolphins tendrían a cuatro receptores con al menos cuatro capturas y mínimo 40 yardas de recepción. Muy participativos todos ellos, Durham Smythe, Braxton Berrios y los infalibles Jaylen Waddle y Tyreek Hill, pero que se desinflaron en la segunda parte. Igualmente, sería el running back Achane con una carrera de diez yardas quien se apuntaba otro touchdown para el 14-14.
Las ofensivas de ambos equipos seguían viento en popa. Ahora era el turno de Buffalo y en menos de tres minutos llegaron a la tierra prometida. Parecía esto un partido de Playoffs. Impulsados por un pass interference defensivo, Josh Allen cerraba el drive con pase anotador hacia Stefon Diggs (120 yardas en seis balones cogidos).
1 fumble y 1 intercepción apagó a Miami
A partir de aquí, Miami se achicó. Tendrían cuatro posesiones seguidas que acababan en despejes y uno en fumble de Raheem Mostert, y ganando solo un total de 35 yardas. Además, Tagovailoa recibía tan solo su segundo sack en esta temporada, obra de Gregory Rousseau. Aunque este sería el primero de los cuatro que recibiría en lo que quedaba de encuentro.
Mientras el front-seven de Buffalo iba subiendo la intensidad y superando a la línea ofensiva de Miami, Josh Allen se deleitaba con un pase de 55 yardas para touchdown de Diggs. Y tras el fumble de Mostert provocado por Matt Milano, Tyler Bass sumaba un field goal de 53 yardas para llegar al descanso con la desventaja más grande que han tenido los Dolphins hasta el momento este año, 14-31.
En la segunda mitad Miami se reactivó con un drive consistente finalizado en pase anotador de Tagovailoa con Berrios. Trataron de buscar la conversión de dos sin éxito. Y posteriormente Buffalo se quedaba con solo tres nuevos puntos (20-34) a pesar de volver una vez más a la redzone. No obstante, el golpe definitivo para que la victoria se quedase en Buffalo llegaba en los siguientes snaps.
Stefon Diggs acaba con 3 TDs
Tagovailoa se veía interceptado por Micah Hyde. Y partiendo de la yarda 25 contraria, Josh Allen conectaba por tercera vez en la endzone con Stefon Diggs y escalaban el marcador a un 20-41. La parte negativa para los Bills llegaría más tarde cuando Tre'Davious White sufría una lesión durante un 4&1 que finalmente no salió para los Dolphins y tuvieron que ceder la posesión. El cornerback parece que se desgarró el tendón de Aquiles.
Buffalo desde campo rival, inauguró el cuarto periodo con una recepción de 34 yardas de Gabe Davis seguido de una carrera de Josh Allen por 11 yardas hasta la goal line. Con un 20-48, diferencia de cuatro touchdowns, ya los Bills respiraron tranquilos hasta el final del partido con una importantísima victoria sobre sus rivales de Miami.
