C.J. Stroud sigue confirmándose como todo un acierto del pasado Draft de la NFL 2023. El quarterback es la gran sensación tanto de los Houston Texans como de la temporada, y en esta jornada lideró un drive ganador en el último minuto para batir a los Tampa Bay Buccaneers por un emocionante 37-39.
Con ello, los Texans, aunque están siendo muy irregulares, se establecen en un igualado récord de 4-4, llevando a los de Florida a almacenar cuatro derrotas consecutivas (3-5). Los Bucs hasta ahora solo han ganado a los Vikings, Bears y Saints, equipos en horas bajas en esta campaña.
Durnate ocho partidos, ya en mitad de temporada, Stroud acumula 2170 yardas, 14 pases de touchdown y solo una intercepción. Su gran efectividad (62% de pases completados) y visión de juego le está llevando a ser, de momento, el quarterback franquicia de los Texans para muchos años. Aunque como siempre, hay que seguir teniendo paciencia y ver cómo se desarrolla en las próximas temporadas una vez se vaya asentando en la liga y los equipos le vayan conociendo. Igualmente, por ahora todo lo que vemos es bueno sobre el ex-QB de Ohio State.
Stroud, el rookie con más yardas en un solo partido de la historia
En este juego batió el récord histórico en la NFL de más yardas en un solo partido por un quarterback rookie que ostentaba Andrew Luck en 2012 con 433 yardas. Stroud repatió contra el equipo de Todd Bowles hasta 470 yardas (30/42) y cinco pases de touchdown.
Fue un partido que comenzó con los Texans perdiendo el balón por un fumble que tenía Dalton Schultz después de que había ganado el primer down. Antoine Winfield Jr. lo recuperaba y los Buccaneers se adelantaban con un field goal de Chase McLaughlin. Como respuesta, Houston iba a llegar a la endzone por medio de un pase rápido final que daba Stroud a Nico Collins en un play action para un touchdown de 14 yardas.
El encuentro iba a ser muy divertido con también los Bucs dirigidos por Baker Mayfield (265 yardas, 21/30) dando demasiado trabajo a la defensa rival y anotando mucho. Rachaad White igualmente sería crucial para su equipo, siendo el más productivo con sus carreras (73 yardas) y alguna que otra recepción (46 yardas). El tight end Cade Otton establecía el 10-7 al primer cuarto.
Rachaad White y Mayfield con Otton, buenos aliados
Más adelante, Tampa Bay abría distancias con Rachaad White visitando por primera vez la endzone (17-7). Aunque los Texans antes del descanso recuperarían la desventaja de una sola anotación. En tercer down, Devin White daba alcance a Stroud aunque este lanzaba antes de recibir un feo placaje, y los Buccaneers obligaron al tiro de campo que convertía desde la yarda 50 Ka'imi Fairbairn (17-10).
La segunda mitad fue inaugurada con Tampa Bay al ataque pero forzados a nuevamente tres puntos en la yarda 49 por parte de McLaughlin. Y al siguiente snap, los Texans hicieron enloquecer el NRG Stadium. Stroud asistía a Noah Brown y este resultaría inalcanzable por su velocidad corriendo por la banda 75 yardas para touchdown (20-16). Se jugaron el extra de dos pero acabó interceptado en las manos de Joe Tryon-Shoyinka.
Una interferencia de pase provocada por Shaquill Griffin facilitó un nuevo field goal a los Buccaneers. Pero los Texans dieron réplica inmediata. Big plays de Nico Collins y Schultz (130 yardas en diez recepciones) y Houston de nuevo estallaba con el precioso touchdown que obraba el novato receptor Tank Dell de 29 yardas. Volvieron a ir a por una conversión de dos puntos y fracasando (23-22).
Los Bucs se apagan en el tercer cuarto
Más tarde, los Texans recuperaban la posesión y nos dejaban una estadística en la que veíamos como los Bucs habían sido superados por completo en este tercer cuarto. Solo avanzaron 19 yardas por las 208 que avanzaron los Texans. Y por fin tomarían el mando los de DeMeco Ryans. Siguieron arriesgando, jugándose un cuarta y gol en el que Schultz transformó, con ahora sí el extra de dos convertido corriendo Stroud (23-30).
El partido estaba animado y alegre, muy emocionante. Los Bucs reaccionaban con Mayfield conectando en profundo hacia la endzone con un pase increíble para Mike Evans de 54 yardas. Caía sobre la yarda uno desde donde Rachaad White lograba su segundo touchdown y el empate a treinta puntos en el duelo.
En el turno de los Texans, dos grandes acciones de Noah Brown avanzando 28 y 31 yardas les devolvió a la redzone. Pero terminaron en un cuarta y gol donde el corredor Dare Ogunbowale tenía que patear por lesión del kicker Fairbairn y acertaba desde la yarda 29. Tras un par de despejes, Mayfield regresaba al campo con cuatro minutos de tiempo para llevar a sus Bucs a un drive ganador. Y lo hizo.
Final de infarto protagonizado por dos rookies, Stroud y Dell
Trey Palmer impulsaba el drive con un catch para 21 yardas. Y con 50 segundos en el reloj, Mayfield daba su segundo pase de touchdown encontrando de nuevo a Otton sobre el final de la endzone para un envío de 15 yardas y el 37-33 en el marcador.
Sin embargo, aún había 46 segundos y Stroud todavía tenía un as bajo la manga. Cuatro lanzamientos completos seguidos del QB con Schultz por partida doble, Noah Brown y Tank Dell. La recepción del rookie fue maravillosa sobre el borde de la banda clavando bien los pies para que el pase de 26 yardas fuese válido. Con seis segundos, Stroud volvía a encontrar a Dell ahora por 15 yardas y para touchdown, dando la victoria a los Texans por 37-39. En la jugada extra clavó rodilla para evitar males mayores por si ocurría un hipotético safety. Y también que no tenían a su kicker para ello.
