Qué bonita está la temporada NCAA de College Football este año. Y lo decimos por lo igualada que está, algo que no es normal ya que los grandes programas universitarios siempre tienden a arrasar y a ser los protagonistas de las temporadas. Tras la Week 8, tenemos a un cuarto equipo diferente líder del ránking AP Top-25, Oregon (1). Cuatro cambios, algo que no sucedía desde hace doce años, justo cuando los Ducks también fueron nº 1 a los mandos del Heisman Marcus Mariota. Y todo está patas arriba por la derrota de Alabama contra Tennessee y de Texas, perdiendo el invicto, frente a Georgia. Por ahora, ningún nº 1 ha aguantado esa posición por más de tres jornadas seguidas.
Oregon en esta semana batía por 35-0 a Purdue, y junto a Penn State, son las dos únicas universidades del Top-5 que aún no han perdido nada. Una Week 8 que tenía uno de los mejores partidos de la temporada, enfrentando a ya dos antiguas número uno, Georgia (2) y Texas (5).
Comenzó de sobresaliente la secundaria de los Longhorns en el primer cuarto, con dos intercepcione. Pero sería un fumble en sack de Daylen Everette lo que propiciaría la primera anotación para los Bulldogs, corriendo Trevor Etienne. El pass rush de Georgia, por su parte, estaba excelso. Terminó con 7 sacks y apenas estaban concediendo yardas. Partidazo de Jalon Walker con ocho placajes en solitario y tres sacks. Además, interceptaron a Quinn Ewers un pase corto, y, tras ello, una recepción de Dominic Lovett de 17 yardas los empujó a la redzone, y Etienne volvía a hacer de las suyas. Touchdown de 15 yardas para poner un 17-0.
La Texas de Quinn Ewers sucumbe a la defensa "bulldog"
Con 20-0 en el marcador, Texas incluso sacaba a Arch Manning, pero la cosa no varió mucho. Ewers no había tenido salida a la defensa de los Bulldogs y solo había aportado 17 yardas en el primer tiempo (23-0). No obstante, Ewers regresaba en el tercer cuarto y la cosa cambió. Orquestó un gran drive inaugural que terminó con Isaiah Bond poniendo los ocho puntos (23-8). Y más tarde, la defensa texana lograba interceptar por medio de Jahdae Barron, una acción que era polémicamente anulada por una interferencia de pase. A eso respondió el público lanzando cosas al césped, y el entrenador de Texas, Steve Sarkisian, más miembros del staff, salieron al campo a recogerlo todo y pedir calma a la afición.
La revisión de jugada acabó revirtiendo la situación. El turnover ponía el ovoide en primera y gol directamente para los Longhorns. Y ahora Kirby Smart era el que entraba en cólera. Con ello, Jaydon Blue daba una recepción anotadora de 17 yardas para el 23-15. Sin embargo, Georgia respondió. Jugada fleaflicker y big play de Carson Beck a Oscar Delp por 43 yardas que les metía por primera vez en esta segunda parte en campo texano. Etienne, nuevamente, ponía el marcador en 30-15.
Ya en el último cuarto, Mykel Williams golpeaba el brazo de Ewers y provocaba un fumble. Se empezaba a complicar seriamente la remontada. Más adelante, Texas tendría que convertir un 4&12 en el que la recepción de Ryan Wingo fue insuficiente a cinco minutos del final. El receptor no pudo evitar clavar rodilla mientras recibía el balón bajo. Tras ello, Beck ganaba un primer down con sus piernas y Etienne se quedaba a un 4&1 que no lograrían convertir. Pero la defensa de Georgia defendió hasta un cuarto down, todas acciones lanzando Ewers a la endzone sin éxito. Y Texas sucumbía por 30-15.
2ª derrota del año para Alabama
El otro gran partidazo de la jornada enfrentaba a Alabama (15) y Tennessee (7). Los Crimson Tide descendieron ocho posiciones al verse derrotados por 24-17, y tienen su peor puesto de ránking desde 2010 (posición nº 15 o menos).
La primera parte fue malísima para Tennessee, concediendo dos intercepciones el QB Nico Iamaleava. Era un partido defensivo que lideraba Alabama por solo 7-0 al descanso tras touchdown de Ryan Williams. Hasta que en el tercer cuarto, las carreras de Dylan Sampson (139 yardas) e Iamaleava (44 yardas) empezaron a encontrar la forma de penetrar repetidamente la defensa de los Crimson Tide. Sampson sumaba dos touchdowns en el tercer cuarto que daba la vuelta al marcador, 10-14.
Al inicio del último periodo, intercambio de puntos con Justice Haynes anotando para Alabama y Chris Brazzell II recibiendo por 16 yardas para touchdown para Tennessee (17-21). Ya en la recta final, los Crimson Tide tendrían que jugarse un 4&22 dentro de los dos últimos minutos en su propio campo que no se convirtió. Y los Volunteers ponían la distancia de touchdown con un tiro de campo, 17-24. Acto seguido, en el primer snap de Alabama, intercepción a Jalen Milroe que se quedaba un pelín atrás en el pase y lo cogía Will Brooks. De esta forma, Tennessee ha ganado dos veces en las tres últimas temporadas a los todopoderosos Crimson Tide, en el partido de rivalidad llamado Third Saturday in October.
Iowa State y Miami siguen sobreviviendo
A duras penas pero siguen invictos solo dos equipos más del top ten del ránking, Miami (6) e Iowa State (10). Los Cyclones caían ante UCF por culpa de dos pick six (aunque el segundo no acabó en touchdown directo por soltar el balón a una yarda Braeden Marshall). Marcaban la diferencia con marcador de 35-27 en el último cuarto ya, habiendo anotado dos veces el QB Jacurri Brown y el RB RJ Harvey para los Golden Knights. Entre ambos sumaron 300 yardas de carrera. Pero finalmente salvaron los muebles Iowa State. La defensa aguantó los once minutos restantes, y el ataque sumaba un field goal y un touchdown del quarterback Rocco Becht a una yarda de la línea de gol y a treinta segundos del final (35-38).
Por su parte, no tienen una semana tranquila en Miami últimamente. Pero siguen imbatidos a pesar de todo. No tenían rival fácil en la Week 8, Louisville, y disfrutamos de un partido muy combativo. Caullin Lacy resultaría inalcanzable en un retorno de kickoff por cien yardas en el tercer cuarto. Y los Cardinals también recuperaban un fumble después, tras lo que reempataron el duelo a 31-31 con touchdown de Ja'Corey Brooks. Desde entonces, toma y daca de puntos por parte de ambos equipos. Solo que los Hurricanes abrieron distancia de dos touchdowns a cuatro minutos del final, y fue clave. Damien Martinez fue imposible de tumbar por 30 yardas para la defensa de Louisville y anotaba el 52-38. El encuentro acabó en 52-45, dando su cuarto pase de touchdown Tyler Shough, la misma cantidad que lograría el quarterback de Miami, Cam Ward.
Otro gran partido de la semana era un duelo de rankeados entre Michigan e Illinois (20). La victoria de los Fighting Illini por 7-21, en un partido donde conmemoraban al jugador legendario Red Grange con unas equipaciones y cascos espectaculares a lo más retro, deja a los Wolverines fuera del Top-25. Los vigentes campeones tuvieron la menor cantidad de puntos en un partido desde 2014, y llevaban 54 semanas consecutivas en el ránking, desde 2021. Y además, Michigan no perdía ante Illinois desde hace 15 años.
Illinois termina de enterrar a Michigan
Dos fumbles casi de seguido en el segundo cuarto dejaron a los Fighting Illini escaparse a un 0-13. Uno ocurría en un intento de carrera del QB Jack Tuttle, y otro al corredor Donovan Edwards. Al menos antes del paso por vestuarios, Michigan encontraría su primera y única respuesta, visitando por primera vez campo de Illinois y anotando Kalel Mullings empujando en cuarta y gol (7-13).
Con un fake punt, Illinois ponía en bandeja el 7-21. Tanner Arkin corría en ese engaño por 36 yardas y el QB Luke Altmyer anotaría a una yarda, convirtiendo de dos Zakhari Franklin. Después, los Wolverines estarían dos veces en zona roja, pero les bloquearon un field goal y en la otra ocasión dieron una intercepción, obrada por Matthew Bailey. La presión defensiva de Illinois (2.5 sacks de Gabe Jacas), y la inoperancia aérea con Tuttle esta jornada, impidieron que el marcador apenas se moviera. Además, la defensa de Michigan hasta ahora había permitido solo 76 yardas de carrera por juego, uno de los mejores equipos en esta estadística de toda la FBS. Pero en este duelo, concedieron casi doscientas yardas.
Con la bajada de Michigan del ránking tendríamos una nueva universidad, y es Vanderbilt (25). Esta semana superaron por 24-14 a Ball State y vienen de ganar a Kentucky y Alabama, además de poner sobre las cuerdas a Missouri. El único escollo raro que tienen fue una derrota ante Georgia State por 36-32. Así, los Commodores se consideran uno de los 25 mejores programas futbolísticos por primera vez desde 2013.
Indiana y BYU viven un sueño
Volvamos a la parte alta de la clasificación. BYU (11) se llevó un partido extrañamente épico por 35-38 ante Oklahoma State. Ollie Gordon II concatenó tres touchdowns en la primera parte, pero los Cougars daban respuesta, y su defensa incluso acabó sentando al QB Alan Bowman, saliendo en su lugar por momentos Garret Rangel. Una batalla ofensiva que se estenuó con un tiro de campo de BYU en el último cuarto, y Oklahoma State regresaba a la endzone para poner un 35-31, anotando Brennan Presley a 1:13 del final. No obstante, Jake Retzalff comandó un último drive ganador, conectando con Darius Lassiter para un touchdown de 35 yardas a solo diez segundos del término del encuentro.
Por su parte, Indiana (13) vive la segunda mejor temporada de toda su historia, casi nada. Van 7-0, y esta semana demostraron su superioridad ante Nebraska, por 7-56. Y eso que su quarterback Kurtis Rourke se lesionó una mano y se perdió la segunda mitad. El juego de carrera se impondría a la defensa de los Cornhuskers, totalizando cinco touchdowns y liderando las acciones de Justice Ellison (105 yardas) y de Ty Son Lawton (64 yardas).
Un casi pick six de los Hoosiers terminó de enterrar a Nebraska en el tercer cuarto. Dylan Raiola se vería interceptado tres veces, y en esta ocasión, era por culpa de Shawn Asbury II que además recorría 78 yardas. Y se tradujo en el quinto touchdown, de Miles Cross (7-35).
Más sufrimiento por Missouri
Missouri (21) cede dos posiciones en la clasificación tras la sufrida victoria que obtuvieron contra Auburn. Eso sí, era la primera vez que los ganaban desde que entraron a la conferencia SEC en 2012. Se han enfrentado desde entonces en cuatro ocasiones.
Se les puso cuesta arriba el partido a los Tigers de Missouri por un touchdown que permitieron tras no recibir un balón de un punt (17-3). Antonio Kite cogía el fumble en la endzone. Eso ocurría ya metidos en el tercer cuarto, y Missouri tendría que remontar. Marcus Carroll conseguía un touchdown terrestre y el QB Brady Cook acarreó los dos puntos para poner un 17-14. Y ya en la última posesión, gran drive con varias big plays y touchdown de Jamal Roberts a 46 segundos que acabó salvando el pellejo a Mizzou.
El último equipo rankeado del que vamos a hablar en esta Week 8 es SMU (22). Los Mustangs, a manos de Kevin Jennings, dieron una exhibición aérea frente a la universidad de Stanford. Vencieron por 40-10, con 322 yardas repartidas por el quarterback de SMU y tres anotaciones de Moochie Dixon, Key'Shawn Smith y R.J. Maryland.
Decepcionantes temporadas de Oklahoma, Arizona y Utah
Vamos ya con duelos de equipos que no están en el Top-25 pero que iniciaron el año bien metidos en esa conversación. Por ejemplo, Oklahoma recibió su tercera derrota dejándose sorprender por South Carolina. Los Sooners tuvieron que volver a alternar a los QBs Michael Hawkins Jr. (2 INTs) y Jackson Arnold. Los Gamecocks tuvieron un inicio impecable, generando tres turnovers en poco más de cinco minutos, uno finalizando un retorno de un fumble por parte de Tonka Hemingway, y otro acabando en pick six de Nick Emmanwori. Así, South Carolina se catapultaba ya a un 21-0. Y se pusieron con 32-3 al descanso gracias a un touchdown profundo incluido, conectando LaNorris Sellers con Joshua Simon por 33 yardas. Y eso ya les bastó para doblegar a los Sooners por un 35-9 final.
Otro caso es el de Arizona. Decepcionante los Wildcats que llevan cuatro derrotas este año, en los últimos cinco partidos. Esta vez sucumbieron por 34-7 ante Colorado. El quarterback Noah Fifita está muy ineficiente, pues en sus últimos tres juegos ha concedido seis intercepciones y solo ha aportado dos pases de touchdown. Shedeur Sanders anotó y asistió a Will Sheppard y a Drelon Miller para el triunfo de los Buffaloes.
Tampoco tienen de qué presumir en Utah. No ganan desde la Week 4 (4-3). En esta jornada, cayeron por 13-7 frente a TCU. Parece otra vez que el QB Cam Rising ya se perderá otra temporada más por lesión en su mano de lanzar, y el freshman Isaac Wilson tuvo que asumir los galones ante los Horned Frogs. Y aunque tuvieron incontables ocasiones, no supieron rematar la remontada los Utes. El QB Josh Hoover fue artífice de 270 yardas de TCU y un touchdown, mientras que el running back Savion Williams recorrió 72 yardas y convirtió un cuarto down crucial a dos minutos del final.
Por último, mencionamos el triunfo de Baylor por 59-35 sobre Texas Tech. Una intercepción al QB Behren Morton por parte de Caden Jenkins, con posterior touchdown aéreo de 35 yardas de Hal Presley, encaminó ya el triunfo de los Bears (38-21). El último cuarto se le hizo largo a los Red Raiders. El quarterback Sawyer Robertson de Baylor acabó con cinco asistencias a la endzone, tres de ellas para el mismo receptor, Josh Cameron.