La primera parte del España-Croacia fue un espectáculo, pero defensivo. Ambos ataques eran lentos y con poca sorpresa, así que los goles fueron goteando con acciones individuales, algún contraataque y el lanzamiento exterior de Guardiola que entró mediada la primera parte. Parte de culpa de la escasez goleadora la tenían también los porteros. Resultado final, 24-26 para los croatas.
La segunda fue distinta. Primero se vio a la mejor España, con poderío en ataque y en defensa, pero fue un espejismo. Sus pérdidas permitieron a los balcánicos igualar el partido y, por si fuera poco, el tiempo muerto de Rivera sentó mejor a Croacia. Bicanic primero, Duvnjak después, con Balic repartiendo juego le dieron la vuelta (del 14-10 al 20-23). La reacción final de España fue insuficiente. Este partido era un homenaje a Rolando Uríos. FUENTE
La segunda fue distinta. Primero se vio a la mejor España, con poderío en ataque y en defensa, pero fue un espejismo. Sus pérdidas permitieron a los balcánicos igualar el partido y, por si fuera poco, el tiempo muerto de Rivera sentó mejor a Croacia. Bicanic primero, Duvnjak después, con Balic repartiendo juego le dieron la vuelta (del 14-10 al 20-23). La reacción final de España fue insuficiente. Este partido era un homenaje a Rolando Uríos. FUENTE