
El entrenador cántabro se hallaba en una localidad de la costa de Valencia, descansando junto a su mujer, pocas horas después de firmar su contrato con el Villarreal y listo para ser presentado como nuevo entrenador del equipo. Su reto era, una vez más, conseguir el ascenso. El infarto que lo fulminó esta madrugada ha truncado todos sus planes.
Preciado había sido en los últimos años el símbolo del Sporting de Gijón, equipo del que fue destituido a mitad de esta temporada debido a los malos resultados. Sin embargo, su relación con el club asturiano fue siempre de respeto y reconocimiento mutuo. En el Sporting, no en vano, pasó seis temporadas.
La vida de Preciado giró siempre en torno al fúbol y se había convertido en una de las caras más reconocibles de la Liga. Formado en las categorías inferiores del Racing de Santander, Manuel Preciado desarrolló su carrera como jugador en el club cántabro para posteriormente jugar en el Linares, Mallorca, Alavés, Orense y Gimnástica Torrelavega, club en el que finalizó su carrera y del que posteriormente también sería entrenador. FUENTE