La Super Globe es el nombre con el que se conoce al Mundial de clubes de balonmano, un torneo que llega a su sexta edición en 2012 desde que se decidiera celebrarlo cada año a principios de temporada, con sede fija en Doha. Y el Balonmano Atlético de Madrid se ha sacado la espinita que se le quedó clavada el año pasado, cuando perdieron la final ante el poderoso Kiel alemán, que también les ganó a los colchoneros la final de la Liga de Campeones.
Para llegar a la final de la Super Globe, el BM Atlético de Madrid ganó sin excesivos apuros sus tres partidos de la fase de grupos, ante un equipo catarí, uno brasileño y uno egipcio. Si fue más complicado el cruce en semifinales frente el Al Sadd de Qatar, al que ganó por 1 sólo gol.
Y así llegamos a esa final donde los de Dujshebaev se las veían otra vez contra su bestia negra, aunque esta vez, esta constelación de estrellas con Ilic, Omeyer, Sprenger o Sigursson, sucumbió ante el equipo español. Y eso que en el conjunto español faltaban jugadores como Sterbik, que se marcha al Barça, Ekberg, que estaba lesionado, o Balic y Markussen, recién fichados y por ello sin tiempo a incorporarse al equipo para esta expedición hasta Doha.
Pero como decíamos pese a las bajas, a la que no se sumó Lazarov y eso que su padre había fallecido, y pese a los 7 goles que le hizo a JJ Hombrados el polaco Jicha, el Atlético se llevó esta final por un tanteo de 28-23. Más que por el ataque, donde destacaron Cañellas o Jurkiewicz, la clave para esta victoria estuvo en la defensa y en las paradas del veterano guadameta madrileño que, a sus 40 años, sigue en plena forma y sigue siendo uno de los mejores del mundo. FUENTE